El Camp de Morvedre protagonizó ayer la última de les Trobades d'ensenyament en Valencià 2014. Cerca de 5.000 personas, 25 centros educativos, familias, Ampas, plataformas en defensa de la educación pública y diversas entidades de la comarca implicadas en la defensa de la lengua se reunieron en Algar del Palància.

Celebración y reivindicación van juntas de la mano d'Escola Valenciana, un colectivo que ha logrado movilizar 200.000 personas a lo largo de las 18 fiestas que han celebrado desde el pasado 5 de abril hasta ayer en Algar que se ponía punto final a este clamor en defensa de la enseñanza pública, de calidad y en valenciano. «Escola Valenciana se ha consolidado como eje vertebrador de la sociedad, que promociona y defiende la escuela pública, de calidad, constructiva, participativa y trasversal que está evidenciando la necesidad de generar un cambio en el gobierno valenciano», afirmaba Vicent Moreno, presidente d'Escola.

Por su parte, el alcade del Algar, Juan Emilio Lostado, se mostró sumamente satisfecho de acoger en su municipio esta fiesta por segunda vez. «Hace 16 años que acogimos la Trobada al Camp de Morvedre, ahora repetimos puesto que con ello damos a conocer nuestro pueblo pero sobre todo constatamos el compromiso de Algar con nuestra lengua y su motor de normalización que es la escuela; una escuela que este curso ha sufrido ataques muy duros desde Generalitat, ante lo que queremos decir 'basta ya'».

Iniciativas judiciales

Durante la celebración este domingo de la última «fiesta de la lengua» del año, desde la asociación hicieron un balance en el que Escola Valenciana apunta al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a la consellera de Educación, María José Catalá y al secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell, «como los principales nombres que han intensificado el ataque a una escuela basada en los programas de educación en valenciano». En su opinión, «el intento de suprimir unidades educativas en valenciano, el cierre de cinco colegios públicos y el establecimiento de la Lomce son el resultado de las actuaciones políticas de los tres».

Asimismo, Escola Valenciana recordó que «hace tiempo que la entidad impulsó la Oficina de Drets Lingüístics» mediante la que se están llevando a cabo actuaciones jurídicas por «las múltiples vulneraciones de los derechos lingüísticos que está cometiendo la Generalitat y las discriminaciones por razones de lengua provocadas por unos gobiernos que consideran a los valenciano parlantes ciudadanos de segunda».

Así, algunas de las actuaciones de este servicio jurídico son «tres juicios a favor de la educación en valenciano por parte del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), la petición de la suspensión cautelar del arreglo escolar para el curso 2014-2015 admitida a trámite y pendiente de vista oral, y recursos de familias que se han quedado sin educación en valenciano».