Un juzgado de Requena ha abierto una investigación contra el director del centro de acogida «la Foia de Bunyol», Julián S. A., por supuestamente maltratar a los internos. El magistrado ha iniciado las pesquisas tras recibir una denuncia de la Fiscalía de Valencia que ha hallado indicios de un delito de violencia física habitual y cuatro faltas de lesiones. El centro es de titularidad de la Generalitat Valenciana y cuenta con veinticinco plazas destinadas a menores desamparados.
La gestión es indirecta mediante un contrato con la Fundación Amigó. La Fiscalía de Valencia ha investigado los presuntos malos tratos en el centro desde febrero y a finales de mayo decidió interponer la denuncia, según confirmaron fuentes jurídicas.
El fiscal acusa al director del centro de utilizar la fuerza física para doblegar la voluntad de los menores a su cargo sin atender a su evolución personal ni a sus necesidades. La denuncia está basada en las revelaciones de los trabajadores. El primer incidente grave presuntamente ocurrió en invierno de 2011 con un interno que había sustraído un bolso del interior de un coche. El director lo llevó a su despacho y le hizo desnudarse mientras le preguntaba dónde tenía guardado el dinero. El menor permaneció desnudo diez minutos y el denunciado presuntamente le golpeó para que confesara, siempre según los denunciantes.
En el año 2012, el director del centro de acogida supuestamente abofeteó a otro menor que había tenido un problema con unas educadoras del centro.
Unos meses más tarde, según la acusación, el director golpeó presuntamente a otro menor que necesitó que le aplicaran Trombocid. El cuarto incidente que se está investigando supuestamente ocurrió el 25 de abril de 2012. Uno de los internos tuvo una trifulca por el postre con una educadora y Julián S. A. acudió a su habitación mientras dormía y tras ponerse de cuclillas encima de él comenzó a propinarle golpes por todo el cuerpo al tiempo que decía: «¿Ahora quién es el maricón?». Cuando el menor bajó al comedor a desayunar, el denunciado presuntamente le propinó un bofetón. La situación fue tan tensa que el adolescente escapó por una de las ventanas y acudió al instituto donde seguía un curso de formación profesional para pedir ayuda. Según denunciaron los educadores, el director del centro les daba órdenes para que colocaran a los menores conflictivos en situaciones límite a fin de que crearan problemas y se los quitaran de encima. Los denunciantes incidieron en que el director siempre mantenía que con los menores se debía actuar con «mano dura» y sin contemplaciones.
«Su actitud ante la totalidad de los menores del centro era autoritaria y violenta, lo que causaba miedo a los chicos contra los que utilizaba la violencia desmedida por cualquier acto propio de su edad», según explicaron las mismas fuentes.
Acciones contra el Consell
La Fiscalía de Valencia también ha denunciado como responsable civil subsidiario a la Generalitat y a la Fundación Amigó. La Conselleria de Bienestar Social adjudicó a la fundación la gestión del centro y el seguimiento educativo de los menores de acogida ingresados. El acogimiento de menores es una medida de protección temporal que adopta la administración
