Algunos de ellos comenzaban a andar cuando el celebre Horacio Pinchadiscos, el disyóquey más dicharachero de la televisión de hace 30 años amenizaba las mañanas de los sábados en la televisión, otros ni siquiera habían nacido. Tienen entre 17 y 34 años y muchas ganas de comerse el mundo. La primera promoción del pionero ciclo medio de Formación Profesional de Video-DJ y sonido, un ciclo único en la Comunitat Valenciana, acaba de graduarse tras dos años formándose en el Instituto de Educación Secundaria (IES) público La Marxadella de Torrent.
De los 25 alumnos de esta primera promoción han aprobado todo en junio 15, tres de los cuales ya están trabajando. Han sido contratados por las empresas donde realizaron las prácticas: una discoteca, un pub y una cadena de radio. El ciclo semipresencial de esta modalidad, con 60 alumnos y una tasa de abandono muy alta, apenas ha podido graduar a un estudiante que se ha formado mientras trabaja como técnico de sonido en una emisora.
La apuesta de la Conselleria de Educación por este llamativo ciclo ha resultado un éxito, pues para el próximo curso ya se han preinscrito 153 alumnos para 25 plazas presenciales y 45 semipresenciales. Una demanda que dobla la de los dos años anteriores en los que la media fue de 70 inscripciones.
En este ciclo de la familia de Imagen y Sonido los alumnos no sólo se forman como video disyóqueis, sino que también reciben una formación básica como técnicos de sonido y de edición de fotografías y video.
El tutor de esta primera promoción, Josep Romaguera, que ha impartido clases en inglés de captación y generación de sonido así como de animación musical, destaca que al ser un ciclo «muy amplio, el principal reto ha sido conseguir atender los diferentes intereses de los alumnos». Y es que en este ciclo ha aterrizado desde gente que tiene muy claro que quiere ser «video-DJ» y apuesta por la profesionalización, hasta alumnos que sólo están interesados en las técnicas de imagen.
Este es el caso de dos de las cuatro chicas de la primera promoción, Gema Carrión, de Quart de Poblet, y Desirée Sánchez, de Montroi, que con 17 años es la benjamina del grupo. «Lo de DJ nos ha pillado un poco de rebote, a mi sigue sin gustarme, aunque lo que he aprendido de sonido no está mal del todo», explica Gema. Ambas quieren seguir estudiando en un ciclo superior: Desirée quiere hacer Imagen y su compañera Realización.
Un año más habría sido perfecto
En el lado contrario, hay quienes se han quedado con ganas de más, como Sergio Serrano, un joven de Mislata. «Se han cumplido mis expectativas, aunque falta tiempo para todo lo que hemos dado. Un año más y habría sido perfecto».
Los alumnos no sólo han aprendido técnicas de mezclas en platos, sino también con CD y en «tracks» en ordenador, «así como nociones rítmicas y harmónicas para cuadrar los temas sin que sature el sonido, y cultura musical para que conozcan los diferentes estilos», cuenta Romaguera.
«Los profesores hemos estado muy a gusto con ellos, son un grupo muy bueno y entre ellos mismos se han ayudado. Estamos contentos», concluye el tutor.
