El abogado de la acusación popular en el juicio contra 18 supuestos neonazis del colectivo ultra Frente Anti Sistema (FAS) tuvo que ser escoltado ayer hasta su vehículo por un agente de la Guardia Civil al acabar la tercera sesión del juicio en la Ciutat de la Justícia de Valencia. El requerimiento al agente de la benemérita se produjo, según manifestó el abogado, porque recibió graves amenazas de parte de un miembro del entorno de los procesados justo antes de abandonar la Ciutat de la Justícia en torno a las dos del mediodía. «Vamos a acabar contigo. Te vamos a reventar la cabeza, hijo de puta», le espetó una persona no identificada vinculada a los ultra sentados en el banquillo, según la versión del letrado. La primera vez se lo dijo nada más abandonar la sala. La segunda, siempre de acuerdo con la versión del letrado, cuando iba a cruzar la entrada de la Ciutat de la Justícia.

En ese momento, el letrado que apenas lleva dos semanas al frente de la acusación por la renuncia del anterior equipo de abogados volvió sobre sus pasos y acudió a un agente de la Guardia Civil presente en el control de acceso a los juzgados. A su lado salió del edificio y escoltado llegó hasta su vehículo. Hoy, según fuentes de la acusación popular, el letrado interpondrá una denuncia ante el juzgado de guardia por estos hechos.

Esta anómala situación de tensión se produjo el mismo día en que representantes de los colectivos de la acusación popular que ejerce Movimiento contra la Intolerancia, Esquerra Unida, Esquerra Republicana del País Valencià y Acció Cultural del País Valencià se reunieron con responsables de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana para plantear la «situación de inseguridad y amenazas» que, en su opinión, está rodeando este juicio al grupo ultra, desarticulado en 2005 por la Guardia Civil en la Operación Panzer con la incautación de una gran cantidad de armas en sus domicilios particulares, algunas prohibidas y otras sin licencia de sus propietarios. La Delegación de Gobierno se comprometió a reforzar la seguridad para la sesión de hoy, en la que está previsto que se expongan las conclusiones de todas las partes y finalice la fase del juicio oral en la Audiencia Provincial de Valencia.

Fuentes de la acusación popular que también por seguridad solicitan el anonimato denunciaron ayer que, a lo largo del juicio, su letrado ha sufrido «miradas amenazantes y un gesto intimidatorio de golpearle con el codo». «No se puede ir a las conclusiones del juicio amedrentado ni bajo el impacto de las amenazas », afirman.

En la sesión de ayer, sin gran trascendencia, declararon varios de los guardias civiles que participaron en la Operación Panzer. Uno de los agentes declaró que el Frente Antisistema disponía de estructura jerarquizada y entregaba armas a sus integrantes en su sede.