El presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), Santiago Grisolía, considera que la Generalitat «no ha tenido suficiente músculo» en su defensa de una mejor financiación autonómica, y aboga por emprender acciones judiciales para conseguir esa reivindicación.
El científico valenciano, a quien Juan Carlos I concedió el título de marqués el pasado mayo, mantiene una actitud crítica en este campo y defiende que «no pueden tratarnos de la forma en la que nos están tratando, el Estado no nos apoya», e incluso aboga por reclamar judicialmente una solución al problema.
A su juicio, «es incomprensible» y «no tiene sentido» que desde el Gobierno se dé una cantidad distinta «a un señor que vive en un punto del país que al que vive en otro» y ha hecho un llamamiento a todos los valencianos para «unirse y protestar» contra la «discriminación» del Ejecutivo central.
El Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 1990 recrimina al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que se les haya «olvidado» la «enorme importancia» del Reino de Valencia en la Historia de España.
«Hacen falta más Boludas»
«Hacen falta más Boludas", ha dicho Grisolía en relación a las reivindicaciones de los empresarios valencianos, entre ellos el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, que denunciaron el «ninguneo» y la «discriminación» del Gobierno a la Comunitat Valenciana.
El profesor aboga por las listas abiertas y ha comparado a los políticos americanos con los españoles. En ese sentido, ha dicho que mientras aquellos «están en contacto con el pueblo y hay una relación muy directa con los ciudadanos», en España «están encerrados en los despachos y, como no tienen obligación directa con el pueblo en general, no salen».
Considera que Rajoy es «el peor presidente del Gobierno que hemos tenido. (Felipe) González fue bastante bueno y (José María) Aznar, no le gustaba a la gente pero lo hizo también bastante bien». En cuanto a Alberto Fabra, defiende que «lo está haciendo todo lo bien que puede».
Un goteo dañino para la Casa Real
Acerca de la aparición en escena de Podemos, ha reconocido que la fuga de votos hacia es formación se ha producido porque la gente «está muy enfadada, muy cabreada, y es incomprensible que ni el señor Rajoy ni los ministros se den cuenta de ello o no quieran dársela». También cree que en Cataluña, «la gente no quiere la independencia. Se puede manipular y hacer que la gente siga unas ideas, pero creo que sería un error tremendo». Se ha mostrado partidario del sistema federalista, que según ha dicho «funciona muy bien» en Estados Unidos y cree que sería «la solución» para España.
Respecto a la situación de la infanta Cristina en el caso Nóos, mantiene que debería «haber hablado antes y todo esto hubiera desaparecido en uno o dos días», pero se ha generado un «goteo constante que está haciendo mucho daño a la Casa Real». Y, aunque considera que la república es «lo lógico», porque se declara liberal, cree que celebrar ahora un referéndum para decidir entre Monarquía y República sería «perder el tiempo» porque Felipe VI «está muy bien preparado y si tienes algo bueno, para qué vas a cambiar».
