Dos jóvenes valencianos, un hombre y una mujer, se enfrentan en la pugna final por el trabajo que cualquiera desearía. Una agencia de viajes española puso en marcha un concurso para elegir a un afortunado que viajará recorriendo los lugares más recónditos de España durante un año y recibiendo un sueldo mensual de 5.000 euros por ello. Ana Cortés y David Navarro, naturales de la Comunitat Valenciana, fueron dos de las 600 personas que enviaron un vídeo de presentación a la organización del concurso, y ambos se erigieron como finalistas.

Los dos valencianos viajarán a Londres entre los días 4 y 13 de agosto, donde recibirán el entrenamiento y la formación necesaria para afrontar un año de vida nómada. Será tras estos días de entrenamiento cuando la empresa decidirá el nombre del aventurero que recorrerá España desde Finisterre hasta el Cap de la Nau, desde las ventosas playas de Tarifa hasta las nevadas cumbres pirenaicas, pasando por los archipiélagos y la árida Meseta Central.

El viaje podrá seguirse a través de un blog en internet en el que el ganador contará sus experiencias, presentará a las personas que conozca durante el viaje y mostrará los diversos paisajes de la geografía española transmitiendo a los lectores las sensaciones y vivencias de su andanza.

Durante el año que durará este peculiar contrato de trabajo, el viajero elegido, con seguridad, valenciano, contará con un contrato como el de cualquier otro trabajador, descansando dos días a la semana y disfrutando de 25 días de vacaciones. Con el eslogan «el trabajo de tu vida no existe pero puedes crearlo», este proyecto quiere dar visibilidad a las atracciones turísticas de nuestro país.

Los requisitos para conseguir este puesto eran muy sencillos. Solo se exigía ser mayor de edad y enviar un breve vídeo presentando los motivos por los cuales el candidato creía que era el mejor para realizar este gran viaje. Aún así, los participantes tuvieron que enfrentarse a diversas cribas y entrevistas personales que desembocaron en la selección de Ana y David como finalistas. Desde la organización aseguran que han llegado tan lejos por ser «viajeros por devoción, aventureros de espíritu y alegres por naturaleza», cualidades que les diferenciaron de los otros 600 candidatos, pero que no bastarán para embarcarse en un viaje que podría cambiar sus vidas. El viaje a la ciudad del Támesis será el principio de esta aventura para uno de ellos, mientras para el otro, será el fin.