La sección segunda de la sala Contencioso-administrativo del TSJ ha condenado a la Conselleria de Sanidad a indemnizar con 200.000 euros a los padres de un niño que nació en el Hospital General de Valencia y 36 horas más tarde fue trasladado a La Fe al considerar que al menor no se le aplicaron los medios necesarios en su tratamiento que es la obligación del profesional de la medicina, como expresan los magistrados. El menor que nació el 12 de febrero de 2003 sufre en la actualidad cicatrices quirúrgicas abdominales, hemiparesia derecha que precisa férula en el pie, secuelas neurológicas que han afectado a su desarrollo mental y una resección intestinal excesiva que se originaron por la demora de 38 horas para remitirlo a una unidad especial y el consiguiente retraso diagnóstico. levante-emv valencia