La Asociación de Fabricantes Pirotécnicos de la Comunitat Valenciana (Piroval) ha expresado su "malestar" ante las recomendaciones de seguridad en prevención de incendios forestales en el monte y a menos de 500 metros de terreno forestal, en el lanzamiento de cohetes, globos o artefactos que contengan fuego, distribuidas por la Conselleria de Gobernación y del Decreto de la Fiscalía Provincial y ha advertido de que "tendrán que cerrar empresas".

El colectivo insta "urgentemente" a las autoridades competentes, a través de un comunicado, a que "se inicien los trámites legales para la adecuación del Decreto 98/1995, (vigente ya durante 19 años) a la nueva legislación en materia de pirotecnia (Real Decreto 563/2010, modificado por el Real Decreto 1335/2012), y en concreto a su instrucción Técnica Complementaria numero 8, teniendo en cuenta las distancias de seguridad que en el mismo se determinan, dejando sin efecto la distancia actual vigente de 500 metros de Terreno Forestal, así como la prohibición del lanzamiento de castillos o 'mascletaes' aéreas, en dichos terrenos distantes a menos de 500 metros de terreno forestal".

En este sentido, los pirotécnicos ponen como ejemplo que "una carcasa de 100 mm., cuya apertura seria de 50 metros de radio, la distancia de seguridad a terreno forestal seria de 60 metros". "Comprenderíamos que en condiciones climatológicas adversas, la distancia de seguridad fuera aumentada al doble de la establecida", señalan estos fabricantes, que apuntan que, "siempre considerando que el sector está por preservar los pocos bosques que quedan en la Comunitat Valenciana, evidente que el progresivo abandono de las masas forestales, su falta de limpieza periódica, falta de presupuesto, agravan las consecuencias en el supuesto de producirse un incendio".

En este línea, llaman la atención sobre "la irrelevancia de incendios provocados por artificios de pirotecnia". Aquí citan los datos publicados en el ámbito estatal por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, referidos al año 2011, que reflejan que se produjeron 16.414 siniestros, de los que 31 fueron causados ciertamente por artificios pirotécnicos, y 13 por esta supuesta causa, pero no demostradas.

En definitiva, afirman, "asumiendo unos y otros, el total seria de 44 --entre espectáculos pirotécnicos y usos particulares--, lo que representa menos del 0,3% del total, mientras que los incendios causados por fumadores fueron 286".

Asimismo, los pirotécnicos recuerdan a los alcaldes de los municipios afectados por estar situados a menos de 500 metros de terreno forestal algunas de las prohibiciones existentes que deben cumplir, como la prohibición general de uso de fuego de cualquier tipo en terrenos forestales; de arrojar colillas y de lanzar cohetes, globos o artefactos de cualquier clase que contengan fuego o puedan producirlo (prohibición no aplicable a los artificios utilizados en espectáculos pirotécnicos terrestres o con fuego estático no lanzado), entre otras.

La fiscalía provincial de Valencia recuerda que el imcumplimiento de las normas impuestas legalmente si se produjera un incendio forestal, según su gravedad, podría constituir un delito imprudente que lleva asociadas penas de prisión de hasta 10 años y una multa económica.