Según aseguraron ayer familiares de personas operadas en el Hospital La Fe de Valencia, los cirujanos se ven obligados a mantener a los pacientes durante uno o dos días en las camas denominadas del «despertar», utilizadas tras una intervención quirúrgica en la que se aplica la anestesia general, debido a que no hay camas en planta suficientes para nuevos ingresos. Mientras tanto, salas enteras que suman 214 camas, permanecen cerradas.

La saturación de estas salas del «despertar» se suma a las que desde hace unos días se registran en los servicios de Urgencias en La Fe. También los espacios habilitados en el área de observación para atender los tratamientos urgentes y cortos durante el verano han acabado convirtiéndose en una zona improvisada de ingreso hospitalario.

En Urgencias de La Fe, las más modernas de la Sanidad valenciana, los pacientes tienen que esperar 24 horas en salas adjuntas los denominados «boxes» hasta que son derivados a una planta de hospitalización si queda una cama disponible.

Según denuncia la Federación de Sanidad de CC OO, los colapsos de Urgencias se han convertido en un hecho «cotidiano» en los últimos días

Fuentes del Sindicato de Enfermería Satse, que ha realizado un informe sobre el número de camas cerradas y los centros afectados, calificaron de «muy probable» el que «en algún momento se produzcan saturaciones o que alguna sala cerrada se tenga que reabrir a lo largo del verano para dar cabida a los enfermos».

Satse añade que a los datos sobre el cierre de camas en los hospitales hay que sumar que los 824 centros de salud y con ellos su servicio de urgencias permanecen cerrados a partir de las 15 horas del pasado 1 de julio.