La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha denunciado en un comunicado el ingreso de pacientes adultos en las plantas de pediatría en el Hospital La Fe de Valencia y califica de «absolutamente inaceptable» para un hospital «pretendidamente de tercer nivel asistencial». La asociación declara que el hecho de que los pacientes estén ubicados en habitaciones individuales «no impide que los niños puedan ver transitar a los adultos a través de la puerta de la habitación, que el pasillo sea el mismo, o que la sala de esparcimiento sea compartida».

Además señala que en un hospital de estas características, el personal de enfermería pediátrico «ha sido entrenado específicamente» para la asistencia de los niños, lo que implica «necesariamente un menor adiestramiento» en el manejo de la patología de los pacientes adultos. Por ello, denuncia que es «absolutamente impropio y regresivo pretender la multifuncionalidad del personal de enfermería en el hospital de referencia más importante de la C. Valenciana».

Asimismo, asegura que existen otras alternativas que podían haber mejorado la eficiencia «sin que ello supusiera la ruptura del modelo asistencial pediátrico que se lleva manteniendo en La Fe desde hace más de 40 años». En este sentido, indica que legalmente La Fe «está incumpliendo de manera flagrante» convenios concretos firmados por España, como la Carta Europea de los Derechos del Niño Hospitalizado, que en su artículo 16 se refiere a que «todo niño tiene derecho a ser hospitalizado junto a otros niños, evitando en lo posible su hospitalización entre adultos». En su opinión, las razones de ahorro energético aducidas «no justifican en modo alguno que puedan ponerse en riesgo la salud de los niños y de los adultos, ni que se incumplan los compromisos adquiridos».

El presidente de la AEP, el doctor Serafín Málaga Guerrero, médico del Hospital Universitario Central de Asturias en Oviedo, visitó en 2010 las obras del nuevo hospital de Malilla junto con los entonces gerente y director del Área Materno-Infantil, y los responsables sanitarios garantizaron que el hospital infantil seguiría manteniendo separados los circuitos de los niños y los adultos.

La asociación afirma tener constancia de que los circuitos de los niños y los adultos «se mezclan constantemente a todos los niveles» y ocurre ya incluso en las salas de hospitalización. Estas actuaciones «van en contra de la tendencia actual observada en todo el mundo», ya que la construcción de hospitales infantiles estructuralmente diferenciados es la norma, y aseguran que pretender que la diferencia de un hospital pediátrico «son personajes de dibujos animados pintados en paredes» denota un desconocimiento de lo que implica un centro asistencial pediátrico de referencia.

«Si La Fe atiende a pacientes de elevada complejidad utilizando las más sofisticadas técnicas aplicadas a los niños, requiere un nivel de especialización pediátrica que puede verse amenazado por la política que se está siguiendo en el citado centro», añade. Por ello, la AEP alienta a la Conselleria de Sanidad a «preservar los niveles de salud física y mental de los niños hospitalizados» en La Fe.