La Conselleria de Sanidad activó ayer de manera preventiva el protocolo de seguridad ante la alerta por el virus del ébola tras detectarse un posible caso en la ciudad de Alicante. El afectado es un hombre joven de origen africano que a última hora de la tarde fue trasladado desde el Hospital General, a donde al parecer había acudido por la mañana, al de Sant Joan, fijado por la Generalitat como centro de referencia en la provincia para esta alerta sanitaria. Sanidad ha explicado esta mañana que el paciente se encuentra estable y permandece aislado en una planta del centro sanitario. Además, fuentes de la conselleria han indicado que las pruebas epidemiológicas han sido enviadas al Instituto de Microbiología del Hospital Carlos III de Madrid para que analicen si corresponden o no con el virus.

Tal y como señalaron fuentes próximas al Hospital General y confirmó la Conselleria, el hombre acudió por la mañana con síntomas que se asocian al ébola, por lo que se decidió aislarlo y posteriormente trasladarlo a Sant Joan. Sanidad indicó a última hora que se habían mandado a analizar las pruebas del paciente al Instituto de Microbiología y que se estaba a la espera de los resultados, que confirmarán o descartarán el caso.

El traslado se realizó en un convoy formado por dos ambulancias, una de Soporte Vital Básico (SVB) y otra de Transporte No Asistido (TNA), y un coche de la Policía Nacional. En uno de los vehículos sanitarios viajaba una mujer que acompañaba al posible infectado, al parecer familiar suyo, y que antes de partir hacia el Hospital de Sant Joan permanecía en el exterior de la zona de Urgencias del recinto sanitario alicantino, aunque provista de una mascarilla.

Además de esta mujer, acompañaban al afectado dos hombres, que también estaban con mascarillas en el exterior pero que no fueron trasladados en ambulancia. En el lugar estaban presentes varios agentes de la Policía Nacional -en torno a seis-, que de igual forma iban provistos de mascarillas. No obstante, lo más llamativo de la escena era el traje especial que llevaba una persona -presumiblemente un sanitario-, y que captó la atención tanto del personal del hospital como de usuarios de Urgencias y algunos transeúntes. Según testigos, no obstante, el posible afectado no tuvo en ningún momento contacto alguno con el resto de pacientes.

Estas fuentes, con todo, sí destacaron el notable revuelo que se produjo en las instalaciones. Según pudo saber este diario, se tomó nota del personal sanitario que tuvo contacto con esta persona. Asimismo, parece ser que el afectado se negaba a ponerse el traje aislante, lo que en última instancia habría provocado que se llamara a la Policía Nacional. Por su parte, varios trabajadores del Hospital de Sant Joan mostraron a lo largo de la jornada sus quejas a este periódico por la falta de medios que, según dijeron, existe en el recinto para dar respuesta a esta alerta sanitaria. Entre otros aspectos, aludieron a un número insuficiente de trajes especiales, e incluso a que no disponen de guantes adecuados. Los sindicatos han criticado también estos aspectos a lo largo de la semana.

El convoy con las dos ambulancias y el coche de la Policía Nacional llegó al Hospital de Sant Joan en torno a las 19.45 horas, apenas un cuarto de hora después de iniciar el recorrido desde el General de Alicante. Previamente se había acordonado la entrada al área de Urgencias, impidiendo la entrada a cualquier persona. Finalmente, el afectado accedió al hospital, acompañado por el sanitario ataviado con el traje especial de seguridad.