El curso más tempranero, la Comunitat Valenciana se adelanta al resto de autonomías en la vuelta al cole, arranca hoy con un récord histórico de 796.761 alumnos escolarizados en la enseñanza pública y concertada desde Educación Infantil 3 años hasta Bachillerato y FP. Nunca hasta ahora se había registrado un número tan elevado de alumnos en la educación de Régimen General sostenida con fondos públicos en la C. Valenciana.

El curso comienza con 9.294 alumnos más que el anterior, lo que supone un aumento del 1,18 % debido principalmente a dos factores: la reducción del abandono escolar temprano y, tras seis años de crisis económica que ha castigado severamente a las clases medias, el trasvase de alumnos de la enseñanza totalmente privada a la concertada.

El abandono escolar temprano ha caído 4,6 puntos porcentuales entre 2011 y 2013 según destacó ayer la consellera de Educación, Mª José Català, que incidió que la C. Valenciana «lidera la reducción en España» de este indicador. Esto supone que cada vez hay menos alumnos que dejan de estudiar antes de los 16 años al fracasar en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Así, se ha pasado del 27,4 % del alumnado de ESO que dejaba los estudios antes de hora en 2011 al 22,3 % el año pasado.

El reverso positivo del menor abandono escolar es un mayor número de estudiantes en las etapas postobligatorias de Bachillerato y Formación Profesional. Así este nuevo curso el alumnado de FP crecerá en más de 2.000 jóvenes, un 2,5 % más hasta alcanzar los 84.667. También aumenta un 3 % el alumnado de Bachillerato, que sube hasta los 64.950 estudiantes tras sumar 1.990 alumnos más.

La prolongación de la vida escolar de los jóvenes valencianos también está relacionada con el hundimiento de la demanda de mano de obra sin cualificar tras el «crack» del ladrillo. Así, desde el estallido de la burbuja inmobiliaria los jóvenes que ya no podían cambiar el pupitre por el andamio o la hostelería, se refugiaron en la FP buscando un futuro laboral mejor con el aprendizaje de un oficio. De hecho, desde el curso 2008-09, la matricula en FP comenzó a ser mayor que la de Bachillerato.

El segundo factor es la pérdida de alumnos de la enseñanza totalmente privada. Según los datos de la conselleria este curso los centros privados desde segundo ciclo de Infantil hasta Bachillerato escolarizarán al 6,37 % de la población escolar valenciana más de 54.200 alumnos cuando hace un año atendían al 7,34 %, unos 61.800 niños y adolescentes.

Este retroceso de casi un punto se traduce en 7.500 matrículas menos. ¿Dónde han ido a parar estos escolares? A la enseñanza pública no, pues esta mantiene básicamente su cuota del 67 % del alumnado valenciano (568.674 estudiantes). Entre el curso pasado y éste ha ganado un millar de alumnos. El punto porcentual de la «tarta» educativa perdido por la privada parece haber ido a la concertada, que en un año ha pasado de atender del 25,23 % del alumnado al 26,49 % (228.087 escolares). De este modo, la concertada contará con 15.700 escolares más, una subida del 7,4 %.

El mayor peso de la concertada no llega mediante el aumento de conciertos, pues este año habrá apenas 24 aulas concertadas más que según Català «responden al crecimiento natural de los conciertos». Es decir, a unidades que pasan de Infantil a Primaria y de ahí a ESO hasta llegar a Bachillerato o FP. La consellera también atribuye el aumento de aulas concertadas a la nueva FP Básica, cuyo primer curso se estrena con la entrada en vigor de la Ley Orgánica de la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).

Así pues, el incremento del alumnado de la concertada llega vía la introducción del distrito único en Valencia, donde el 99,2 % de los padres ha podido matricular a su hijo en el centro que eligieron en primer lugar, y la colmatación hasta los topes de las plazas concertadas, donde apenas queda sin cubrir el 2,4 % de puestos ofertados frente al 20 % de plazas vacantes en la pública.

Esto supone que las ratios el número de alumnos por aula suben en todas las etapas en la concertada, incluso en Educación Infantil donde el número de niños cae casi un 2 % debido al descenso de la natalidad. Precisamente, el aumento del alumnado de Bachillerato y FP compensa la pérdida de 2.500 alumnos de Infantil por la bajada de la natalidad.

La consellera incidió que este curso «habrá más alumnos, más profesores y más recursos» en los centros sostenidos con fondos públicos. Concretamente 375 profesores más (346 en la pública y 29 más en la concertada), lo que se traduce en un incremento del 0,6 %. Este curso arranca la Lomce en 1º, 3º y 5º de Primaria y el primero de los dos cursos de FP Básica, nueva etapa que sustituye a los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) destinado a los adolescentes que fracasan en ESO.