La consellera de Educación, María José Català, señaló ayer que «hay un calendario lectivo que hay que cumplir», aunque ha explicado que los directores de los centros son competentes para suspender las clases si no se pueden impartir en condiciones de normalidad y «motivan las circunstancias». No obstante, ha recalcado: «Si se suspenden las clases cada vez que hace mucho calor no sé si llegaríamos a cumplir los 180 días lectivos».

Català, sobre las denuncias de los docentes ante la Inspección de Trabajo al superarse en las aulas de más de 300 centros la temperatura y humedad permitidas por la ley, dijo «veremos dónde llegan». Según la consellera, la Generalitat tiene «la situación totalmente controlada».

Al respecto, ha señalado que las altas temperaturas no puedan ser «motivo» para criticar el adelanto del inicio de curso porque la conselleria «no es responsable de la climatología, ni puede prever» el calor que se está registrando estos días. De hecho, ha insistido en que el mes septiembre del pasado curso escolar las mayores temperaturas se registraron en la tercera y cuarta semana, por ello ha reiterado que el calor no puede ser un motivo para criticar la fecha en la que se inicia el curso escolar.

Así, la consellera ha esgrimido el informe mensual de la Delegación Territorial en la C. Valenciana de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) sobre septiembre de 2013 en el que consta literalmente que «los días más cálidos en la Comunitat Valenciana fueron los últimos días del mes y el más frío fue el 7 de de septiembre».

Criticas del Ampa del Pare Català.

Català reiteró que Educación mantienen abierta una línea en castellano para un alumno en el colegio Pare Català de Valencia para cumplir una resolución judicial, algo que el Ampa niega. Según los padres la «única» resolución dictada por el TSJ es la medida cautelar que obliga al Consell a mantener las tres líneas del centro en valenciano y ninguna en castellano.