El sindicato CSI-F presentó ayer un recurso contencioso administrativo contra el decreto 136/2014, de 8 de agosto, que regula el procedimiento para la jubilación forzosa del personal sanitario, y ha pedido la suspensión cautelar de la normativa, según informaron en un comunicado.

La Central Sindical Independiente ha solicitado esa medida cautelar, como ya hizo con el anterior decreto, para evitar que trabajadores que quieren continuar en activo sean obligados a jubilarse, con el daño irreparable que supondría para ellos.

La Conselleria de Sanidad aseguró ayer que continuará con la aplicación hasta que un juzgado no le diga lo contrario, como pasó con la anterior normativa.