El conseller de Economía, Máximo Buch, negó ayer que exista negligencia o mala fe sobre la comunicación de los datos de deuda de la Generalitat a la Intervención General de la Administración del Estado y a la UE y defendió la «política de transparencia» del Consell y que las conocidas como facturas en los cajones se declaraban aunque aparecían «en una cuenta distinta» y, por tanto, «no computaban» en el déficit.

Así lo indicó el conseller después de que la Comisión Europea (CE) haya asegurado que la investigación abierta a la Generalitat por posible manipulación de estadísticas en la autonomía determinará si ha habido «una tergiversación deliberada o una negligencia grave» en el suministro de datos por parte de la Comunitat Valenciana.

Buch indicó que el Consell informó en su momento cuando «se sacaron las facturas de lo cajones» y, aunque admitió que era una forma de gestionar el déficit «no correcta», afirmó que ahora «hay una política de transparencia».

«Nosotros decimos lo que hay y por eso precisamente hemos llegado a la conclusión de que hay un déficit de financiación porque esas facturas ahora se declaran todas con total transparencia», señaló el titular de Economía quien subrayó que entonces también «se declaraban» pero «aparecían en una cuenta distinta y por tanto no computaban en el déficit».

Por tanto, sostuvo que «ni hay negligencia ni hay mala fe», sino que existe simplemente «transparencia y responsabilidad». En esta línea, indicó que ya se informó hace dos años a la UE de la situación, con lo cual «no hay ninguna sorpresa ni ninguna novedad en esto», añadió Buch.

Asimismo, a preguntas de los medios sobre si el Consell se siente responsable de las actuaciones del anterior ejecutivo del PPCV, Buch respondió que eran «otros tiempos» y que había otros modelos de gestión. «Ahora de los que respondemos desde el gobierno de Fabra es de lo que hace el gobierno del presidente Fabra», concluyó.

La secretaria general del PP, Isabel Bonig, apostilló que se habla «incorrectamente» de la C. Valenciana porque al final quien daba los datos de déficit era España. «Se debería preguntar al PSOE por qué ocultaron el déficit real de España ya que se comunicó a Europa que teníamos un 6% cuando realmente estábamos en el 9% cuando llegó el PP al Gobierno nacional», dijo Bonig.