La renuncia a su escaño del diputado del PP en las Corts David Serra, procesado en el caso Gürtel en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano, ha dejado al grupo popular con dos parlamentarios imputados, Ricardo Costa y Yolanda García, en ambos casos dentro de la pieza que investiga la supuesta financiación irregular del PPCV, derivada del mismo proceso por presunta corrupción. Con la dimisión de Serra y la pérdida de fuero el TSJ perderá la competencia para juzgar la pieza cinco del caso que sólo estaba pendiente de que la fiscalía presentara su escrito de acusación y se abriera juicio oral.

Serra entregó ayer un escrito en la Cámara en el que comunicaba su decisión para contribuir a que, en estos meses de precampaña, los grupos de la oposición no puedan utilizar su situación «para dañar políticamente al PP». La nueva diputada del PP por Alicante será María Mercedes Torregrosa Orts, de San Vicent del Raspeig.

La marcha de Serra no es una sorpresa, máxime cuando fue procesado por el TSJ en la pieza cinco del caso Gürtel. Además, ya había renunciado a la exclusiva para abrir un despacho de abogados, lo que anticipaba sus intenciones.

El propio presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se refirió a esta dimisión, que ya había insinuado en una entrevista en este periódico el pasado domingo, asegurando a una emisora nacional: «Algunos creían que era imposible unas Corts sin imputados».

David Serra, al igual que los todavía diputados Ricardo Costa y Yolanda García, está imputado en la causa abierta en el TSJCV por presupuesta financiación irregular del PPCV, derivada del caso Gürtel. Su salida de las Corts ha dejado en dos el número de parlamentarios imputados en las filas del grupo popular, integrado actualmente por 54 de los 99 parlamentarios que forman la cámara autonómica. El número de imputados en las filas populares llegó a ser de 10.

Serra, que no quiso hacer declaraciones en relación con este tema, aseguró que es una decisión «personal» y apuntó que a ninguno de sus compañeros imputados en este procedimiento se les atribuye «ninguna actuación de enriquecimiento personal o comúnmente llamada meter la mano en la caja» y reiteró su inocencia.

Donde sí habló el exdiputado es a través de un comunicado de presa, en el que agradeció la «confianza» que «en todo momento» ha tenido tanto del partido como del grupo parlamentario en los «más de 26 años dedicados a la actividad política», periodo en el que ha formado parte de la cámara autonómica en sucesivas legislaturas.

Serra explicó en el escrito que ha formalizado su renuncia a la condición de diputado en las Corts en representación por la circunscripción de Alicante, «una decisión personal coherente con la postura que siempre he mantenido respecto al abandono de las responsabilidades institucionales cuando alguien se encuentra dentro de un procedimiento judicial, que considero deben producirse en los tiempos de la apertura del juicio oral».

La presidenta del grupo socialista en el Parlamento valenciano, Ana Barceló, aseguró sobre la salida de Serra y su correspondiente impacto en el caso Gürtel que «en el PP de Alberto Fabra las Corts se utilizan para decidir qué juez y qué juzgado interesa más que les juzgue».

Críticas de PSPV y EU

Para Barceló, «así es cómo Fabra y el PP entienden la regeneración democrática, que cada uno tome las decisiones cómo y cuando le convengan personalmente», lo cual no es «el compromiso con la ética y la transparencia que están reclamando los ciudadanos». En su opinión, la dimisión de Serra constata, una vez más, «la incapacidad» del presidente de la Generalitat «para tomar decisiones sobre los imputados de su partido», pues el diputado «se marcha porque quiere, cuando quiere y como quiere».

En la misma línea se manifestó la portavoz de EUPV en las Corts y coordinadora de la formación, Marga Sanz, quien aseguró que «es esperpéntico que los cargos públicos del Partido Popular imputados o procesados abandonen sus escaños cuando quieren» y lo achacó a que Fabra, es «un presidente sin autoridad». Al respecto, Sanz reprobó que los parlamentarios populares imputados elijan cuándo dejan sus actas «guiados por sus propios intereses particulares de alargar procesos judiciales y no porque el presidente del PP se lo exija».

En su opinión, «ello define lo que es Fabra, un presidente sin autoridad al frente de un PP absolutamente desnortado ante este iceberg de corrupción que han generado y que cada vez les golpea con más fuerza».