La número dos del PP, Maria Dolores de Cospedal, planteó ayer una enmienda a la totalidad a las líneas rojas del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, sobre la corrupción; un cuestionamiento que, en primer lugar, beneficia a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, pero que también da esperanza a otros imputados. Mientras en Valencia, el jefe del Consell cruza los dedos para que Castedo, doblemente imputada en el caso Brugal, no soporte la presión y deje la vara de mando; en Génova se le da oxígeno. La secretaria general del PP, preguntada ayer sobre el futuro de Castedo, dijo que una imputación no es sinónimo de culpabilidad, ya que no significa «inmediatamente condena»: «Nos sometemos a las decisiones de los tribunales», recalcó evidenciando que la posición de Génova está muy alejada de la de Fabra.

Cospedal defendió que los escándalos judiciales que afectan a la alcaldesa de Alicante no restan credibilidad ni legitimidad a su partido para plantear propuestas de regeneración a la oposición. Así, mantuvo que hay imputados en todos los partidos y casos en los que los acusados son absueltos.

Génova siempre se ha desentendido de la mano dura de Fabra con los imputados porque entiende que podría generarle problemas según quien fuera la persona afectada. El procesamiento de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, por su incidente con la policía ha obligado a Génova a pronunciarse y Cospedal dejó claro que no está en los planes de Rajoy un enfrentamiento abierto con la expresidenta de Madrid, quien además suena en las quinielas para aspirar a la alcaldía. De rebote, las reflexiones de Cospedal benefician a los imputados valencianos, al tiempo que dejan sólo a Fabra con su código ético.

Así, pidió que se respete la presunción de inocencia en el juicio a la presidenta del partido en Madrid y ha pidió esperar a que concluya este procedimiento antes de «considerar que nadie esté inhabilitado o no para nada». La dirigente popular subrayó que Aguirre tiene derecho a explicar su versión ante el juez: «O confiamos en los tribunales o no, no podemos hacer un juicio paralelo», recalcó.

Así, y preguntada sobre si este asunto cercena las posibilidades de Aguirre de ser la elegida por el PP para pelear por la alcaldía de Madrid, Cospedal insistió en que nadie queda inhabilitado «para nada» hasta que un proceso termina y ha agregado que las candidaturas del PP quedan aún lejos. «Hay un plazo para presentarlas que empieza en el mes de abril», agregó.

Castedo, por su parte, recibió ayer apoyos desde Alicante. La portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, Marta García-Romeu (PP), afirmó que «en absoluto» la situación de la alcaldes afecta a la gestión del ejecutivo municipal, al tiempo que lamentó que no se respete la presunción de inocencia.

La presidenta de la diputación, Luisa Pastor, también defendió la presunción de inocencia de Castedo y descartó que el escándalo urbanístico en el que está implicada esté deteriorando la imagen de Alicante.