La infección gripal de este año será similar a la de la temporada pasada: mismos subtipos víricos y con una incidencia también parecida, con un pico máximo entorno a los 220 casos por cien mil habitantes que cursará a mediados de enero, si no se adelanta el frío.

Los especialistas en Microbiología anticipan con datos ciertos y contrastados que los virus que este año ocasionarán más de 350 ingresos hospitalarios graves en zonas de aislamiento y UCI de la C. Valenciana serán el A H1N1 inicialmente conocido como el de la gripe aviar y el subtipo A H3N1.

A finales de la temporada entrará en circulación el B, según informó a Levante-EMV la jefa de servicio de Microbiología del Consorcio Hospital General de Valencia y profesora titular de la Universitat de València, Concha Gimeno que apuntó que los virus de este año no serán más patogénicos que los del año pasado.

No obstante, la especialista destacó que no hay que bajar la guardia y que ya que se dispone de una vacuna como tratamiento preventivo se haga uso de ella. La doctora Gimeno resaltó la necesidad de ampliar la cobertura vacunal en el personal sanitario que el año pasado fue solo de un 30 % y en las personas mayores con pluripatologías que son las que más pueden acusar la infección.

La temporada de vigilancia de la gripe en la C. Valenciana como en el resto del pais se iniciará la próxima semana con control epidémico y virológico y se mantendrá hasta finales de abril que será la semana 20 de 2015.

La gripe de la temporada pasada acabó con la vida de 30 personas (el doble que en 2012) en la C. valenciana, una de ellas fue el joven de 17 años de Xàbia que en tres días murió de una neumonía que desencadenó el virus AH1Ni y se complicó con una sepsis.

El joven comenzó a empeorar sin saberlo porque sus células respiratorias que son como cilios cuya función es expulsar las bacterias y la mucosidad hacia fuera del pulmón para limpiarlo, por efecto del virus de la gripe perdieron su función y su movilidad, «dejaron de barrer y limpiar», por lo que la mucosidad y las bacterias anidaron en el interior de su pulmón y lo sobreinfectaron, generando una neumonía y posteriormente la sepsis que acabó en 72 horas con su vida.

Un 15 % de las personas que se vacunen desarrollarán la infección que este año también afectará a la población de menor edad (de 4 a 14 años) que es la que menos anticuerpos tiene.