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Entrevista | Josep Francesc Almería

"Las bandas no son entidades subvencionadas; el 80 % de ingresos son propios"

Almería asegura que cada sociedad musical «decidirá soberanamente» si continúa acudiendo a Mestalla

"Las bandas no son entidades subvencionadas; el 80 % de ingresos son propios"

¿Qué balance hace de sus ocho años al frente de la federación de sociedades musicales?

Hemos recuperado un nivel de visibilidad inusitado ante la sociedad valenciana. Hemos establecido un dialogo proactivo con las instituciones y hemos salvado los muebles en la crisis más importante de los últimos 25 años.

A día de hoy, ¿la Generalitat se implica todo lo que debe con las sociedades musicales?

Después de Serafín Castellano hemos encontrado otro marco de colaboración institucional en la consellera María José Català con el retorno de las competencias de Educación y Cultura a la Conselleria de Educación y Cultura, de donde nunca tenían que haber salido. Podemos hablar tranquilamente sin agresividad con una interlocutora institucional de cosas a medio y largo plazo. Queremos recuperar el documento que presentamos en diciembre de 2009 y que se aplazó hasta 2014 por la crisis. El lunes, el nuevo presidente los tendrá encima de su mesa para presentarlo.

Eso significa que hace falta más dinero...

Sí, nosotros partimos en 2009 de una financiación que pensábamos que era adecuada de 15,7 millones de euros. En el acuerdo de 2010 se llegó a 6 millones, que son absolutamente insuficientes.

¿Aparte de las ayudas públicas las sociedades musicales tienen otra vía de financiación para evitar las injerencias políticas?

Las sociedades musicales no son entidades subvencionadas. El estudio de impacto económico que nos hizo la Universitat de València sobre la estructura financiera de las sociedades musicales concluye que el 80 % de los recursos propios los obtiene por servicios. Eso es lo que nos hace tener problemas de pago que se mitigan con las subvenciones.

En su mandato, por primera vez en la historia, las bandas salieron a la calle a algo más que a tocar. Hay quien les acusa de haber politizado las sociedades musicales. ¿No les quedó otro remedio ante los recortes?

Se nos ha acusado de politizar por la poca conciencia de asociacionismo que ha tenido esta sociedad. Protestar en contra de las decisiones de un Gobierno, del color que sea porque aquí está el PP pero podría haber sido un tripartito, es normal. Es como si ahora a los empresarios se les dijera que están haciendo política cuando reclaman al Gobierno y a la Generalitat. Están reivindicando. Ya era hora de que el sector empresarial protestara por cosas que nos afectan. Una de las misiones principales de la federación es fortalecer el asociacionismo y la sociedad civil. Defender los intereses de las sociedades musicales.

Al fin de su mandato ha tenido que afrontar una polémica inesperada. El València CF ha decidido prescindir de las bandas para amenizar la previa y los descansos de los partidos. ¿Qué piensa sobre esta decisión?

Pienso que no es una polémica. Es una decisión unilateral de una entidad privada, entre comillas lo de entidad privada, y delante de esta decisión está la decisión de 545 entidades privadas, que son las sociedades musicales. Con esta nueva propuesta organizativa que hace el València CF, las bandas decidirán de forma soberana si la aceptan.

Uno de los pilares fundamentales de su mandato ha sido la internacionalización de las sociedades musicales. Perdóneme por mi pragmatismo, ¿para qué ha servido?

Visibilizar un movimiento asociativo va de la mano de crear notoriedad, crear prestigio, diversificar e incrementar una propuesta de valor a la sociedad y, es del todo notorio, que hay acciones a hacer que aquí no se realizan. Eso incrementa el nivel de prestigio y da oportunidades a los profesionales valencianos. Nos da más armas para poder interlocutar con las administraciones a parte de crear nuevos canales de comunicación.

¿Puede servir para abrir puertas para músicos fuera de España?

Lo está siendo. En estos momentos hay profesionales que han trabajado en Colombia, Perú, República Dominicana y Costa Rica. Nos piden profesores, jurados para concursos, músicos. La federación ha formado 500 gestores culturales en estos países.

¿En qué situación deja la federación de bandas?

Primero decir que ésta nunca ha sido una federación de bandas. Es una federación de sociedades musicales (ríe). Creo que la dejo en el punto que hemos salvado el peor momento de nuestra historia. Hemos salvado los muebles y hemos conseguido una visibilización frente al Gobierno valenciano y se abre una nueva etapa de prosperidad para el colectivo. Además, hemos modernizado una institución a la que le hacía falta darle una vuelta.

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