Francisco López Olmo, un vecino de Picanya de 58 años, no sale de su asombro. La Tesorería General de la Seguridad Social le ha embargado dos coches y un ciclomotor por una deuda de 3,99 euros. «¡Si las cuatro cartas certificadas que me han enviado valdrán más que el dinero que me reclaman!», dice sorprendido. Un impago que el jueves subsanó mediante una trasferencia bancaria «por la que me han cobrado tres euros y pico, casi tanto como lo que debía».
Tesorería le había ordenado la semana pasada que pusiera los tres vehículos un Renault Megane Scenic, un Nissan Micra y un ciclomotor Yamaha IQ 50 «a disposición inmediata» de su Unidad de Recaudación Ejecutiva (URE) de Torrent «a efectos de la posible en pública subasta de los mismos, si no se atiende al pago de la deuda».
Un vivero en Albal
Los cuatro euros en deudas a la Seguridad Social que le reclama la Administración son por los intereses en el retraso en el pago de su cuota de autónomo. Francisco, que es horticultor, tiene un vivero en Albal, «y como la economía va como va, en junio no pude pagar».
Cuenta que, dos meses después, abonó la mensualidad de 314 euros pendiente, más el correspondiente recargo. «En total unos 370 euros», apunta. Pensaba que ya estaba solucionado, pero a principios de septiembre recibió un requerimiento de Tesorería por el impago de 3,29 euros, a los que se suma un recargo de 0,66 euros más cuatro céntimos en concepto de intereses. En total, los 3,99 euros por los que le han embargado los dos vehículos y la motocicleta.
Admite que, como era muy poco dinero, no le dio importancia y lo dejó pasar pensando que se lo iban a descontar directamente de su cuenta bancaria. «No me parece correcto que me embarguen por cuatro euros, pues todo esto va a costar más que el dinero que me reclaman, que sé que lo debo y ya lo he pagado», recalca.
Mientras Francisco comprueba en sus carnes la eficacia de la maquinaria recaudatoria estatal, que pone todos los medios humanos y legales a su alcance para cobrar una deuda de apenas cuatro euros, ve con impotencia cómo no sucede lo mismo cuando se trata de impagos de la Administración.
Sentencia del TSJ
Y es que está esperando desde hace cinco meses que la Generalitat ejecute la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la C. Valenciana (Tsjcv) que condena a la Conselleria de Sanidad a indemnizarle con 40.000 euros más los intereses devengados desde 2005 por haberse contagiado de hepatitis C durante su ingreso en la UCI del Hospital General de Valencia debido a una grave enfermedad de la que se recuperó.
El fallo, que es firme pues no fue recurrido en su momento, considera que Francisco se contagió de VHC por «una inadecuada aplicación o control exigibles» de los procesos asistenciales desplegados en el citado hospital. «Me deben 40.000 euros y me embargan por menos de cuatro», lamenta.
