La inversión que destinan los ministerios de Industria, Energía y Turismo, Cultura o Interior a la Comunitat Valenciana también llega a cuentagotas en los presupuestos de 2015, según el análisis de los presupuestos que ha realizado la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana (CCCV).

La quinta fase de rehabilitación y ampliación del Museo de Bellas Artes San Pío V, valorada en 14,1 millones de euros se prolonga en anualidades hasta 2018. El próximo año sólo se prevén 4 millones de euros de inversión. «Es evidente que esta pinacoteca, reconocida como la más importante del país en tablas góticas de los siglos XIV y XV no puede mantener, durante cuatro años más, las fachadas e interiores llenos de lonas, andamios y sujetas a las incomodidades de una obra. Esta obra que no supera los catorce millones debería acelerarse en el tiempo y recibir una mayor financiación», según los contratistas.

En similar situación se encuentran las obras de ampliación, climatización y consolidación de las fachadas del Museo Nacional de Cerámica González Martí en el Palacio del Marqués de Dos Aguas. La cantidad prevista para 2015 apenas alcanza los 300.000 euros. «Es evidente que se debe comprimir el tiempo de intervención de estas obras, porque no podemos estar seis o siete años (las anualidades también se alargan hasta 2018) por las incomodidades que esta situación comportará para el visitante y el turista, así como el trabajo en el edificio, con el museo patas arriba».

Tampoco se salva de la inversión al ralentí el Centro Penitenciario Levante II que el Ministerio de Interior construye en Siete Aguas desde marzo de 2010 y que debería haber finalizado en diciembre de 2013. «Tras sucesivos aplazamientos, retrasos de anualidades y paralizaciones parciales» los presupuestos de 2015 prevén apenas 8,452 millones de euros y se derivan a los años posteriores el grueso de la inversión (45 millones en 2016, 32 millones en 2017 y 20,1 millones en 2018). Desde la Cámara de Contratistas reclaman que se mantenga como 2018 la fecha definitiva de finalización y que, incluso, se valore la posibilidad de adelantar estos plazos para reducir «lo gastos de mantenimiento y vigilancia de la infraestructura, talleres de prefabricados y ferralla, comedores y plantas de hormigón preparado que asume la administración y, por extensión, el contribuyente».

Por último, las cuentas de 2015 vuelven a tener dos grandes ausentes. Por una parte el Parador de Turismo de Morella, iniciado en 2009 con la construcción del túnel de acceso al aparcamiento y la rehabilitación del Convent de Sant Francesc pero paralizado en 2012. «Deberían retomarse y volverse a licitar las obras, una vez la empresa Paradores de Turismo de España ha salido del ámbito estatal, se ha saneado y vuelve a licitar ampliaciones como el parador de la Costa Brava». Por otra parte, la reforma del antiguo Cuartel de Zapadores para el Cuerpo Nacional de Policía, valorada en 25 millones de euros, se aplaza «sine die», a pesar de que cuenta con el proyecto redactado desde 2009 y sólo se atienden puntualmente las obras de emergencia: caída de cascotes o desplome de falsos techos.