Mientras el resto de partidos de todo el espectro político debate internamente sobre qué candidatos presentar a las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015, el PSPV está aprovechando el camino que lleva recorrido para exhibir a sus cabezas de cartel y comenzar con el esfuerzo de movilización. El líder del PSPV y candidato a la Generalitat, Ximo Puig, reunió ayer a los 60 candidatos de las grandes ciudades valencianas, desde Orihuela hasta Benicarló. Puig presumió de democracia interna: «Estáis aquí porque lo han decidido los militantes, no alguien desde Madrid o Valencia».

El encuentro tenía un objetivo logístico: realizar fotos y vídeos para utilizarlos en campaña. Pero el secretario general socialista también aprovechó para dejar claro un mensaje: «Hacía años que no teníamos esta oportunidad: sacrificio, sangre, sudor y lágrimas», les reclamó ante el horizonte de cambio de ciclo que indican las encuestas para 2015.

Puig advirtió de que el vuelco en el Palau de la Generalitat pasa también por el empuje en los municipios, donde el partido ha ido perdiendo músculo en los últimos años a costa del PP. «Hay que ganar la legitimidad de la calle, hay que hacer un esfuerzo enorme. Estar en la calle luchando por los intereses de los ciudadanos. Tenéis que poneros en la piel de los que están sufriendo y quedándose al margen», les aleccionó Puig, en plena oleada de desafección ciudadana hacia los políticos.

El secretario general trató de infundir ánimos a los candidatos, e insistió en realizar «un ejercicio de complicidad y empatía con los ciudadanos», establecer «una alianza para cambiar este país», señaló.

El acto de Blanquerías reunió ayer a todos los candidatos de las grandes ciudades escogidos o no en primarias. Desde Joan Calabuig en Valencia hasta Jesús Ros, exalcalde de Torrent y de regreso a la política diez años después.

También se refirió Puig a la reforma local realizada por el Gobierno de Rajoy que supone la retirada a los municipios de competencias en materia de servicios sociales o bienestar. En este punto, Puig anunció que, en caso de acceder a la Generalitat, aprobará una ley para, en el ámbito de la autonomía, devolver a los ayuntamientos dichas competencias. La propuesta, consensuada con la dirección federal del PSOE, será la primera que aplicará en el ámbito municipal, afirmó.