El Ministerio de Fomento destinará más de 728 millones de euros de fondos Feder a la mejora de la línea ferroviaria Madrid-Córdoba-Algeciras a su paso por Andalucía, el tramo del corredor central que compite con el eje mediterráneo. La delegada del Gobierno andaluza, Carmen Crespo hizo pública ayer esta inversión que, aseguró, demuestra «la implicación del Ministerio de Fomento con las infraestructuras andaluzas y su apuesta por la conexión del puerto de Algeciras con la red transeuropea de transportes».

Crespo concretó que, según la propuesta de inversiones de los Fondos Feder para el periodo 2014-2020 aprobados ayer entre España y la Unión Europea, la línea Madrid-Algeciras contará con un montante de más de 600 millones para actuaciones de mejora en los 428 kilómetros de la geografía andaluza por los que discurrirá la red básica de mercancías del corredor entre Algeciras y Madrid, que la delegada denomina «corredor mediterráneo central». También se prevé destinar más de 98 millones a la electrificación de la línea entre Algeciras y Bobadilla y otros 21 millones a adaptaciones para trenes de especial longitud, lo que totaliza una inversión europea de más de 728 millones de euros.

El Ministerio de Fomento también destinará en 2015 un total de 53 millones de euros más para actuaciones de mejora en la línea ferroviaria Bobadilla-Algeciras, «una infraestructura vital para el puerto de Algeciras, el más importante del sur de Europa y que concentra el % de la actividad portuaria de Andalucía». El presidente de Puertos del Estado, José Llorca, ya anunció en julio de 2014 que la terminal de Algeciras, recibiría una inversión de 835 millones de euros para mejorar la conexión ferroviaria entre las instalaciones portuarias gaditanas y Madrid.

El puerto de Algeciras, uno de los principales rivales de la terminal portuaria valenciana, logrará así una conexión directa y exclusiva para las mercancías con la frontera francesa. El trazado de ferrocarril convencional entre Algeciras y la frontera francesa por el centro de la península ya está prácticamente liberada del tráfico de pasajeros, gracias a la construcción de los AVE a Sevilla y Barcelona Sevilla, por lo que se puede habilitar para el tráfico casi exclusivo de mercancías. Serán unas obras mucho más sencillas que las previstas en el corredor mediterráneo litoral, donde las obras para migrar al ancho europeo deberán convivir, si es que se ejecutan a buen ritmo algún día, con todo tipo de tráficos ferroviarios entre Valencia y Barcelona. Además, estas obras ferroviarias a su paso por Cataluña o la Comunitat Valenciana no recibirán Fondos Feder porque ya se las considera «regiones ricas» en la Unión Europea.

Una «antena» del mediterráneo

Otro detalle dramático para los intereses del corredor mediterráneo por la costa es que el otro corredor ferroviario por el interior de la península (a 400 kilómetros del litoral) también se considera desde Europa «corredor mediterráneo» (por eso la delegada del Gobierno de Andalucía lo llamaba ayer «corredor mediterráneo central).

Una situación extraña que hay que «agradecerle» a otro ministro de Fomento, el socialista José Blanco, que incluyó el tronco principal del corredor central (el tramo Algeciras-Madrid-Zaragoza sin la travesía central pirenaica) como una extraña «antena» del corredor mediterráneo —que los geógrafos no entienden— cuando se inició la tramitación para declararlo prioritario en las RTE-T, en octubre de 2011. Un café para todos ferroviario que, al final, dispersa las inversiones e impide que los proyectos rentables como el eje mediterráneo litoral lleguen a buen puerto en plazos razonables.

El corredor central siempre ha sido una obsesión de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que no ha cejado en su empeño para que la Unión Europea reconociera la travesía central pirenaica (un túnel que horadaría los Pirineos y que Francia se niega a cofinanciar por su elevado coste) como un proyecto prioritario. Hasta ahora sólo se había logrado que se considerara como un proyecto de la red global europea, para estar finalizado «antes de 2050». Pero el proyecto del corredor central al completo, desde Algeciras a Madrid pasando por Zaragoza e incluida la travesía central pirenaica, también logró «colarse» en noviembre de 2013 en el reglamento de las redes transeuropeas de transportes (RTE-T), bautizado como «Mecanismo Conectar Europa», que fija las condiciones para invertir los 23.200 millones que recibirán estas infraestructuras entre 2014 y 2020.

En este documento europeo, el Gobierno logró incluir una mención al corredor central completo: «En consonancia con las directrices RTE-T, en un futuro los corredores atlántico y mediterráneo deberán verse completados por el eje ferroviario de mercancías Sines/Algeciras-Madrid-París, que atraviesa el Pirineo Central mediante túnel de baja cota». Un simple comentario que significa, de facto, que el corredor central (principal rival de los ejes mediterráneo y atlántico durante la revisión de las RTE-T) se ha colado por «la puerta de atrás» en la planificación europea más inmediata ya que el reglamento del Mecanismo Conectar Europa estará vigente entre 2014 y 2018.