En una época en que la Unión Europea ha puesto sus focos sobre la Comunitat Valenciana para alumbrar presuntos ataques a la competencia; para vigilar ayudas públicas a estudios de cine y clubs de fútbol; para levantar alfombras y abrir los cajones en busca de facturas no contabilizadas, no todo son malas noticias desde Bruselas.

Una delegación de la Diputación de Valencia visitará los próximos 11 y 12 de noviembre la capital europea para presentar los planes de eficiencia energética que está desarrollando en los municipios valencianos en los últimos tiempos. Concretamente, el plan de iluminación con bombillas LED, y el que está poniendo en marcha para cambiar los sistemas de calefacción en edificios municipales, sustituyendo fuentes de energía no ecológicas por calderas que funcionan biomasa.

Tras una reciente reunión con el diputado provincial Vicente Ibor, técnicos europeos se han interesado por estos programas, que se ajustan a las líneas estratégicas que la UE traza en materia energética y desarrollo sostenible, y pretende incentivar a través de sus fondos de desarrollo regional Feder, con los que riega a los países europeos. La diputación ha sido invitada y se presentará los programas a responsables de la Comisión de Energía, probablemente al flamante comisario de Energía, Miguel Arias Cañete, algo en lo que trabaja el eurodiputado Esteban González Pons.

La diputación ha invertido en los últimos años 25 millones para sufragar íntegramente el cambio de luminarias en las calles de los municipios que han querido adherirse. El cambio consigue un ahorro energético (unos 85 euros por punto de luz al año), reduce las emisiones de CO2 y también rebaja la contaminación lumínica, según defiende la corporación. Este año, el plan se ha extendido a la iluminación de interiores en los edificios públicos, con una inversión de 10 millones.

En paralelo, la diputación también ha comprometido 17 millones para cofinanciar al 80% la sustitución en edificios públicos municipales (ayuntamientos, auditorios, guarderías, etc.) de calderas de gasoil, gas o electricidad por otras de biomasa, alimentadas por «pellet», que son pastillas de residuos forestales que funciona como combustible natural.

Estos planes, pese al interés de la UE, no han captado todavía financiación europea. Son costeados íntegramente por la corporación provincial. Este tema es precisamente uno de los que Alfonso Rus tratará de cerrar en Bruselas. Las dificultades de la Generalitat para acceder a los fondos Feder por su incapacidad para ejecutar proyectos de inversión la UE solo libera el dinero una vez se ha hecho y pagado la obra ha llevado a la diputación a presentar sus proyectos a Europa y evitar que se pierda dinero que la UE reservó a la C. Valenciana. «El tema está muy avanzado», señalan desde la diputación, que puede captar 20 millones de los 25 invertidos en la primera fase del plan de bombillas LED.

Cena con los eurobecarios

Al margen de esto, Rus pretende aprovechar el viaje relámpago a Bruselas (la delegación apenas estará 24 horas) para encontrarse con los becarios de la diputación en Europa. Es el primer año que funciona esta beca.