La monitorización con electrodos para ver cómo reacciona un corazón afectado por un infarto al practicar diferentes ejercicios aeróbicos es una de las principales ventajas de la nueva Unidad de Rehabilitación Cardíaca del hospital de Manises que acogerá a pacientes que han pasado por un infarto o que han sido diagnosticados de una angina de pecho, según indicó a Levante-EMV la especialista Juana Elías.

La nueva unidad que está ubicada en el Centro de Especialidades de Mislata atendió ayer al primer paciente y los profesionales que realizarán la rehabilitación cardiaca estiman que al año unas 90 personas que han tenido un serio accidente cardiaco pasarán por las instalaciones, ya que este tipo de tratamiento preventivo reduce del 8 al 2 % la posibilidad de sufrir un segundo infarto.

En vez de hacer los ejercicios en casa, los profesionales prefieren que el paciente acuda al centro para controlar su corazón con un electrocardiograma constante. Tras una primera sesión formativa en el que se instruye al paciente sobre el tipo de dieta más aconsejable y se le informa sobre los beneficios del ejercicio y los perjuicios del tabaco, comienzan los ejercicios respiratorios y los de calentamiento que concluyen con otros de tipo aeróbico con la bicicleta estática y la marcha. La rehabilitación dura dos meses y las sesiones una hora.