El presidente de Lo Rat Penat, Enric Esteve, dio ayer las «gracias» al president Alberto Fabra y su conseller Luis Santamaría y calificó de «acto de justicia histórica» que su entidad haya sido incluida en el nuevo Observatorio para defender las señas de identidad de la Comunitat Valenciana, órgano del que formará parte también la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV), también partidaria del secesionismo lingüístico. La polémica ha estado en la exclusión de la Acadèmia Valenciana de la Llengua y el Consell Valencià de Cultura de este observatorio, encuadrado en el anteproyecto de la Llei de Reconeixement, Protecció i Promoció de Senyes d'Identitat i Símbols del Poble Valencià. La norma, según sus promotores, pretende actuar contra las entidades que reciban subvenciones públicas y no respeten el valenciano.

En declaraciones a este periódico, el presidente ratpenatista desde 1996 afirmó que esa consideración oficial «se debía de haber producido hace mucho tiempo». «Somos una entidad con 136 años de historia, lo cual no es ninguna tontería, y son evidentes nuestros méritos en la defensa de las señas de identidad valencianas: lengua, costumbres y tradiciones», según Enric Esteve. El dirigente „vinculado a UV y el PP„ contrapuso la decisión del Consell de Fabra con el «asco» que «debe producir» que siendo conseller de Educación Ciprià Ciscar (PSPV) se le quitara validez oficial a los títulos de valenciano de Lo Rat Penat.

Sobre el ánimo con el que Lo Rat Penat llega al observatorio no fue explícito. «Es todavía pronto. Veremos qué se puede hacer». Pero lanzó dos dardos a la AVL. Primero, al señalar que si ellos son secesionistas „«como si tuviéramos el tifus o el ébola», dijo„, «la AVL está presidida por un exsecesionista», en referencia a Ramón Ferrer, que procede de la RACV. A continuación, acusó a la Acadèmia de no haber hecho «nada» por aumentar el uso del valenciano. «Al contrario: han generado rechazo hacia el valenciano porque la gente no lo siente como suyo», sostuvo.

Esteve, partidario de que el valenciano y el catalán son dos lenguas distintas, denunció que «las generaciones actuales no son catalanistas; son, simplemente, víctimas de lo que les han enseñado en las escuelas y las universidades, que sí son catalanistas».

Preguntado si devolverá al PP el favor de su inclusión en el observatorio a falta de medio año para las elecciones autonómicas, Esteve respondió. «Esto no es a cambio de nada. Aquí no cambiamos cromos».