Las administraciones, regantes y expertos que forman parte de la Mesa Provincial del Agua de Alicante expresaron ayer el apoyo a la negociación entre los regantes del Vinalopó y Júcar para el trasvase de agua desde el embalse de Alarcón, pero sin renunciar a la toma de Cortes de Pallás.

Los regantes tradicionales del Júcar han aceptado el desvio provisional de 12 hectómetros cúbicos de agua desde el embalse de Alarcón al Vinalopó a cambio de una compensación por los costes de extraer un volumen similar de los pozos de sequía. La propuesta de acuerdo exigía también la renuncia expresa por los regantes del Vinalopó a plantear la construcción de una nueva toma aguas arriba de la del Azud de la Marquesa, ya fuera en Antella o Cortes de Pallás.

Según informó la Diputación de Alicante, convocante de la Mesa, el rector emérito de la Universidad de Alicante y experto en agua Antonio Gil-Olcina recordó que no es la primera vez que llega agua desde Alarcón a la Marina Baixa y que, por lo tanto, es factible. Sin embargo, recordó que para esta propuesta «no hacía falta gastar los 400 millones que cuentan con financiación europea» del trasvase Júcar-Vinalopó.

En cualquier caso, Gil-Olcina dijo que «hay que hacer Cortes de Pallás» puesto que el envío desde el embalse de «Alarcón es un parche».

La presidenta de la Mesa y de la Diputación, Luisa Pastor, traslado a los asistentes el compromiso del secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Federico Ramos, de mediar para la cesión de los 13 hectómetros cúbicos.