El conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, prevé que la deuda valenciana con el Estado pase del 55 % actual al 66 % dentro de un año, lo cual «garantiza la sostenibilidad financiera de la Generalitat» al reducir su dependencia respecto al mercado de capitales o la banca.

Moragues explica que la Navidad ha traído dos regalos a la C. Valenciana en forma de condonación de intereses para 2015, que supondrá un ahorro de 780 millones, y un reparto adicional del FLA de 907 millones que va a permitir a la Generalitat «ponerse al día con colegios, hospitales y residencias», en definitiva con el «eje social». «Todo ello supondrá una inyección de liquidez de más de 2.000 millones de euros para 2015», señala el conseller: 780 de ahorro de intereses, más de mil millones correspondientes a la amortización del primer FLA que se aplaza, 180 de liquidaciones negativas del sistema de financiación de 2008 y 2009 y 57 millones extra de ahorro a consecuencia de la rebaja del criterio de prudencia financiera. En septiembre de este año la C. Valenciana tenía una deuda de unos 35.000 millones de euros, de los cuales un 52 % tienen como origen el FLA y el plan de pago a proveedores.

«En diciembre de 2014 la deuda dependiente del Estado fue el 55 % del total, y esperamos que en diciembre de 2015 sea el 66 %. Es más sencillo buscar soluciones cuando tienes como prestamista al Estado y no al mercado de capitales o las entidades bancarias», insiste el conseller.

Mejor financiación

Frente a las críticas de las regiones «cumplidoras» con el objetivo de déficit, Moragues defiende: «Se ha demostrado que con el FLA nos hemos financiado a menor tipo de interés que otras regiones. A Madrid le ha costado unos 870 millones de euros de sobrecoste no adherirse al FLA».