El presidente del PPCV, Alberto Fabra, asumió ayer que el Partido Popular tendrá que introducir cambios en el sistema de designación de candidatos porque «las cosas han cambiado». El jefe del Consell, que sigue a la espera de que Génova le confirme o no como cabeza de cartel en 2015, se mostró ayer a favor de modificar un sistema que en la práctica se basa en el «dedazo» del presidente nacional del PP, Mariano Rajoy. Formalmente, la elección de candidatos para las autonómicas depende del comité electoral nacional, un órgano que quedará constituido el próximo lunes, día 12, y que está controlado por la cúpula popular.

Preguntado ayer por si estaría dispuesto a defender modificaciones en los estatutos del partido para hacer posible primarias en su partido, Fabra indicó: «Son muchas las cosas que hay que valorar en la nueva organización de partido porque las cosas han cambiado y hay que ser todos conscientes de que, además, cambian a muchísima velocidad y habrá que hacer planteamientos en el partido que hace unos años no se hacían y asumir esos cambios, pero en positivo, según las necesidades», manifestó.

Fabra puntualizó que personalmente no había solicitado estos cambios al presidente Mariano Rajoy y remarcó que este tema se tendrá que hacer en su día en el Congreso Nacional del PP. «Cada partido se organiza con unos estatutos, el nuestro siempre ha sido así y si alguien quiere plantear algo, ahí están los compromisarios que tienen que hacer las propuestas o las enmiendas que consideren y será el momento de hacerlo», sentenció.

La reflexión del presidente sobre la posibilidad de introducir fórmulas de participación interna entronca con las voces en el PPCV a favor de poner en marcha sistemas parecidos a las primarias. De hecho, la petición no se ha limitado a referentes del PP con cargos de responsabilidad como pueden ser los barones provinciales.

También desde las bases, la exigencia de primarias es una realidad bastante extendida. De hecho, la participación interna es una de las cuestiones que está previsto que se recojan en el documento que el PPCV está ultimando a modo de conclusión de la Tribuna sobre Regeneración Democrática, una iniciativa que puso en marcha la organización tras las elecciones europeas para que los afiliados ofrecieran ideas para regenerar el partido.

Para recoger propuestas, el PP promovió diversas reuniones en los diferentes municipios y comarcas. Según admitieron ayer fuentes del PP, la petición de primarias ha sido generalizada entre alcaldes y militantes, por lo que de una manera más o menos explícita quedará recogida en el documento que el PP tiene previsto presentar en el acto convocado para el sábado en el Palau de la Música. El objetivo es que este documento sirva de base para el programa electoral. El PPCV está movilizando a sus bases para llenar un acto que contará con la presencia de Alberto Fabra. El jefe del Consell aprovechará este encuentro para sacar pecho por sus líneas rojas contra la corrupción. La dimisión de Sonia Castedo como alcaldesa de Alicante y la marcha de las Corts de los dos últimos imputados por Gürtel, Ricardo Costa y Yolanda García, permite al presidente hacer valer su código ético frente a los críticos. Es una de sus principales bazas ante Rajoy, que todavía no ha decidido si le dará oportunidad de batirse en unas autonómicas.

Ni incómodo ni intranquilo

Por su parte, el jefe del Consell insistió ayer en que está «absolutamente tranquilo» respecto a la decisión de Madrid al insistir en que es una cuestión compete «al partido a nivel nacional». A preguntas de los periodistas, aseguró que no le incomoda la incertidumbre actual ni le obstaculiza la gestión en el día a día: «Aquello que no dependa de mí, no me incomoda, no me quita la capacidad para seguir trabajando con la misma ilusión y la misma convicción y la decisión que tengan que tomar otros, la tomarán cuando la tengan que tomar», zanjó.

«Lo importante es asumir la responsabilidad que tiene para que las cosas vayan a mejor y los datos de reducción de paro o de creación de empleo son los que justifican el trabajo que realizó», añadió. «Es mi obligación intentar que la situación sea cada vez mejor en la Comunitat Valenciana, eso es lo único que me preocupa, lo demás no me incomoda absolutamente nada».