Otro emblema de los años de la opulencia en la Generalitat que se derrumba. La Ciudad de la Luz, el «Hollywood» del Mediterráneo impulsado por Zaplana y Camps, se troceará para salir a la venta por lotes, entre seis y ocho, después de haber costado a las arcas 265 millones. Lo avanzó ayer en las Corts la secretaria autonómica de Cultura, Julia Climent, quien informó de que el Consell «está pendiente en este momento únicamente de la aceptación definitiva y formal del pliego por la Comisión Europea y todo parece indicar que, posiblemente, se cierre de manera inminente». «Podríamos estar hablando de las próximas semanas», dijo.

Climent compareció en la Comisión de Educación y Cultura a raíz de las solicitudes de la oposición para que el Ejecutivo explique las gestiones en torno al proceso de venta de Ciudad de la Luz tras la sentencia de la Unión Europea que insta a retornar las ayudas públicas de 265 millones otorgadas al complejo cultural por considerarlas ilegales al desvirtuar la libre competencia. Según explicó, se está a la espera de que Bruselas dé el «visto bueno final» a la última propuesta de pliego de condiciones para poder publicarlo en todos los diarios oficiales y, posteriormente, sacar la licitación. Recalcó que fue la UE y no la Generalitat la que «señaló la idoneidad, la necesidad», de venderlo en varios lotes y no uno solo (opción que daba más garantías para que el uso futuro esté ligado al sector audiovisual). Por eso, la enajenación de los 350.000 metros cuadrados se hará entre seis y ocho lotes, cuyo contenido no quiso precisar, porque «la información no es definitiva», ni el precio. Eso sí, apuntó que, aunque el criterio principal será el precio, «tendrán preferencia las ofertas sobre la totalidad» del complejo.

Una vez vendido, como es «previsible» que no se obtengan los 265 millones a devolver, se procederá a la liquidación de la sociedad pública, con lo que Bruselas «dará por cumplida» la sentencia «a los efectos de que se pueda restablecer la situación de mercado». Señaló que la oficina de prensa de Coppola ha «desmentido» el interés del director por el complejo.

La otra sorpresa es que desveló que el Consell ha pedido, y la UE está «abierta» y lo está «estudiando», que dos edificios se queden fuera de la venta: El Centro de Estudios, ya que le «consta» el interés de la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), y el de Administración que, a petición del Ayuntamiento de Alicante, serviría como Palacio de Congresos alicantino.

La oposición exigió «responsabilidades» por el final de un «complejo fantasma» en el que se han rodado 60 películas y cuyo mantenimiento, pese a llevar sin actividad desde febrero de 2013, cuesta al día 20.000 euros, denunció la socialista Eva Martínez. Ésta afeó al Ejecutivo el «demorar» el proceso a pesar del gasto, ya que que la «contundente» sentencia, que recurrió el Consell, es de mayo de 2012. Mireia Mollà lamentó que el Ejecutivo «no haya aprendido la lección de que no se pueden hacer cosas indebidas con el dinero de los valencianos». Y Esther López (EU) censuró el anuncio «electoralista» de un Palacio de Congresos en lo que es ahora un «vacío edificio administrativo».