El diputado del PP Nacho Uriarte presentó ayer la renuncia al escaño en el Congreso que obtuvo por la circunscripción de Valencia para incorporarse a la Secretaría General Iberoamericana. Uriarte, nacido en Madrid el 7 de agosto de 1980 y que entre septiembre de 2006 y abril de 2011 fue presidente de Nuevas Generaciones, ha sido parlamentario en el Congreso en las dos últimas legislaturas, tras ser impuesto por Génova al PPCV en las listas por Valencia.

En la Cámara baja ha ejercido de vocal del PP en las comisiones de Asuntos Exteriores y Defensa, además de portavoz adjunto de la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que tramita asuntos muy relacionados con el puesto que ocupará ahora en la Secretaría Iberoamericana. En cambio, apenas ha tenido actividad relacionada con Valencia. En la actual legislatura ha presentado diez preguntas, nueve sobre la provincia de Valencia, que son las mismas que se formularon para Castelló y Alicante, referidas al plan de proveedores. Eso en junio de 2012. Desde entonces, nada. Tampoco se ha implicado en la actividad de los diputados valencianos y del PPCV. En la Secretaría General Iberoamericana, será director de planificación de las políticas de cooperación.

Condena por conducir ebrio

En la pasada legislatura, Uriarte dimitió como vocal de la comisión no permanente de Seguridad Vial, después de ser sorprendido en un control de tráfico con una tasa de alcoholemia superior a la permitida. El Supremo lo juzgó y condenó en enero de 2011 a una multa de 2.400 euros y a ocho meses de retirada del carné de conducir.

El escaño de Uriarte lo ocupará Juan Vicente Pérez, secretario de área del comité ejecutivo provincial del PP de Valencia y que iba de número 13 en la lista popular. De 51 años, licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Cardenal Herrera-CEU, fue concejal en Benisanó entre 1991 y 2007. Asesor de la dirección general del PPCV adscrito a la Secretaría General, ejerció de fontanero del partido, ocupándose de la organización de los actos. Tras la llegada de Serafín Castellano „con el que está enfrentado„, se vio afectado por el ERE del ex secretario general a los trabajadores de la sede de la calle Quart, si bien él se fue voluntariamente. En diciembre de 2008, el barón provincial Alfonso Rus lo repescó para la ejecutiva provincial de Valencia.