Casi como si le hubiera tocado la lotería. Así de emocionado se mostraba ayer Toni Gabarda, el vecino de Casinos contagiado de hepatitis C a quien Sanidad retrasaba desde el mes de septiembre el tratamiento con Sovaldi, el conocido medicamento que teóricamente le debe ayudar a superar la enfermedad y que se suministraba con cuentagotas por su elevado precio. Ayer por la mañana en el Hospital la Fe, tras cuatro meses y más de 80 litros de líquido extraído de su cuerpo al haber fallado su hígado, por fin le dieron el ansiado fármaco. «Es más que un regalo. Ahora tengo todas las puertas abiertas y esperanza de curarme», relató Toni a Levante-EMV.
Este enfermo de hepatitis C acudió ayer a una consulta rutinaria con el médico especialista quien, tras reconocerlo, le recetó la medicina que había pedido en dos ocasiones en los últimos meses. Después de la consulta, este enfermo ya estaba recogiendo el Sovaldi de la farmacia de la Fe, un tratamiento que deberá tomarse durante unos seis meses a una dosis diaria, según explicó su mujer Rosa, que lo ha acompañado estos meses en su dura travesía por el desierto. «Me han dicho que me van a tener que realizar el trasplante porque el órgano está muy dañado, pero los médicos dicen que tengo muchas más garantías si acudo al quirófano sin el virus que con él», aseguró. «Estoy muy animado. Todavía no me lo creo porque no nos lo esperábamos», añadió.
Toni recordó los duros momentos de incertidumbre en los últimos meses y las constantes visitas al médico para que le ayuden a drenar el líquido que su cuerpo genera por el fallo en el hígado. Llegó a estar en lista de espera pero después lo sacaron sin aclararle ninguna fecha. Ahora, al menos, tiene la seguridad de que podrá combatir la enfermedad con todas las garantías de victoria. «He conocido personas que han sido tratadas con Sovaldi y a los cuatro días ya han notado una mejoría. A los dos meses los cambios son espectaculares», dijo.
Toni culpa de los retrasos en la administración de este medicamento a la «burocracia», aunque la falta de interés político también ha tenido gran parte de culpa por el elevado coste de estas pastillas, que en España tienen un precio de 25.000 euros, aunque en Egipto lo obtienen por 900.
Más de 2.000 firmas
La movilización de los enfermos en Madrid y Valencia ha desbloqueado la situación y ha forzado a las autoridades sanitarias a aumentar el número de pacientes que pueden acceder a él. Rosa contaba ayer con orgullo cómo han conseguido reunir entre los vecinos de la comarca del Camp de Túria 2.260 firmas para la plataforma de enfermos de la hepatitis C, que lucha para que el medicamento se distribuya entre todos los afectados. La pasada semana realizaron una concentración ante el hospital La Fe de Valencia.
«Para nosotros es una alegría, pero no es completa porque todavía queda mucha gente que no lo tiene y lo está pasando muy mal», lamentaba Rosa.
La pasada semana la Conselleria de Sanidad anunció que suministraría el medicamento a 600 pacientes valencianos. En todo 2014 fueron 77 pacientes los que recibieron este fármaco. Toni ya es uno de los beneficiados por esta apertura de la administración pero todavía quedan muchos otros que serán evaluados.
