En política, y especialmente en el PSPV, la muerte es un estado reversible. El vicesecretario y portavoz de los socialistas valencianos, Francesc Romeu, nació en ese cargo muerto. En la ejecutiva XL, de 69 miembros, que Ximo Puig configuró el 1 de abril de 2012 tras ganarle el congreso de Alicante a Jorge Alarte. Nació muerto en esa dirección porque Ximo Puig nunca confió en él. Lo incluyó en la dirección como premio por su apoyo de última hora —teledirigido desde Ferraz— y en aplicación de la máxima según la cual hay que tener vigilado al problema para evitar que se agrave.

Romeu ha actuado como portavoz en contadas ocasiones, ha funcionado como una isla y regularmente se ha prodigado en ataques directos al secretario general. Acusó a la dirección, por ejemplo, de «burlarse» de los militantes por no votar una propuesta de EU a favor de la República. Su última andanada contra Puig data de junio, cuando acusó al líder del PSPV de «andar perdido» y cometer un «tremendo error» por animar a Susana Díaz a presentarse a secretaria general del PSOE. Luego remató que Puig estaba «en una situación de debilidad absoluta» y en «minoría» cuando el secretario general movió hilos a favor de Pedro Sánchez. La ejecutiva socialista y Puig en particular lo sentenció, pero aplazó su destitución de portavoz a una vez pasara el congreso federal.

Ahora, Puig lo acaba de rehabilitar. Le ha concedido políticamente el indulto, tras haberlo sentenciado, para nombrarlo coordinador del «proceso de participación» para la confección del programa electoral. Compartirá ese rimbombante cometido con el vicesecretario de Educación e Integración Social, Miguel Soler, persona de la máxima confianza del secretario general. El líder del PSPV pretende dar cancha a Romeu e incluso que comparezca como portavoz de la dirección a lo largo de esta precampaña. Puig considera que Romeu tiene mucho potencial —tiene imagen, comunica y habla valenciano—, pero siempre alberga el temor a su condición de verso suelto.

Romeu y Soler serán los encargados de coordinar a todos aquellos que, a título individual o desde sindicatos, colectivos sociales o sectoriales, intervengan en la elaboración del programa. El PSPV ha organizado el proceso en seis áreas (sanidad, educación, economía, empleo, políticas sociales y regeneración democrática), cuyas bases programáticas serán presentadas por Ximo Puig el 24 de enero en el comité nacional. Se organizarán foros temáticos específicos (industria, comercio, turismo, desarrollo rural o fiscalidad) y seis convenciones sobre las citadas áreas que finalmente derivarán en una conferencia política para aprobar el programa, prevista para mediados de abril. A un mes de las elecciones.

La «reconstrucción» se inicia por la cultura, en la Nau y con el rector

La primera de las citas de debate de propuestas convocadas por el PSPV se centrará en la cultura. «Claves para la reconstrucción cultural». Así se han bautizado las jornadas montadas por la Fundación Societat i Progrés —del partido— y que se celebrarán en la Nau el 2 y 3 de febrero. El rector Esteban Morcillo participará en la inauguración, junto a Ximo Puig, y a los coordinadores del encuentro, Pep Ruvira y Rodolf Sirera. Ángeles González Sinde, Gil-Manuel Hernández, Vicente Vergara, Pau Martínez, Carmen Amoraga, Enrique González Macho, Javier de Lucas, José Luis Alonso de Santos, Ángel Gabilondo, Federico Mayor Zaragoza, Antonio Ariño, Josep Palomero o Pau Rausell, son algunos de los participantes.