­La necesidad de reforzar la plantilla de los servicios de urgencia que se encuentran saturados desde hace más de quince días en la mayor parte de los hospitales de la C. Valenciana ha llevado al sindicato de enfermería Satse a entrar en detalle de la situación crítica del día a día.

La afluencia de enfermos y el colapso de urgencias ha obligado al hospital General de Valencia a retrasar operaciones ante la falta de camas libres, ya que el centro que se encuentra al 100 % de ocupación mientras una veintena de pacientes esperan pacientemente a que quede una plaza hospitalaria.

El sindicato ha señalado que la sala de apoyo de Cirugía, que dispone de 14 camas y se usa solo de lunes a viernes cuando es estrictamente necesario por un incremento de intervenciones, está abierta y ocupada al 100% incluso los fines de semana,sin que haya reforzado el personal.

El director del centro, José Manuel Iranzo, por su parte, declaró a Levante-EMV que el retraso de las operaciones se debe a una disminución del número de enfermos en los partes quirúrgicos por traslado al nuevo edificio. Si bien es cierto, que el responsable admitió que en los últimos días, «el hospital está más apretado de lo normal».

Vaciar las habitaciones

En el Hospital Clínico de Valencia, donde ha habido pacientes en boxes y en pasillos por la falta de camas al aumentar la presión asistencial, ha habilitado dos nuevas salas de hospitalización. Para agilizar las altas y para que las habitaciones queden libres para ingresar a nuevos pacientes, se ha creado una sala para los enfermos tras recibir el alta.

Por otra parte, Satse ha señalado que en urgencias del Peset el tiempo de demora medio para ser visitado con patologías leves es de entre 5 y 6 horas y de 8 o 9 horas si hay que hacer pruebas.

Respecto al tiempo para ser ingresado se han dado esperas de 24 y 48 horas de pacientes que aguardan en la Unidad de pre-ingreso (12 camas), aunque cuando se ha llenado, se han puesto en el pasillo de urgencias.

El hospital Arnau también está al 100 % de ocupación y la actividad en urgencias es intensa mientras que La Fe mantiene una alta actividad. Las patologías graves más frecuentes que llegan son disneas (falta de oxígeno), infarto, pacientes oncológicos y enfermos con problemas de corazón.