En apenas tres meses de vida la idea de ocho universitarios emprendedores, la mayoría de Sevilla aunque entre ellos también hay uno de Alicante, de que el compartir apuntes en internet tuviera una recompensa económica ha atraído a más de 7.000 estudiantes de toda España. Se trata de wuolah.com, una web en la que los estudiantes ganan dinero compartiendo sus apuntes, trabajos, así como también exámenes y ejercicios.

Del total de usuarios registrados en wuolah, 1.200 son universitarios de la Comunitat Valenciana, mil de ellos de Valencia, «que es la segunda provincia española tras Sevilla con más estudiantes que comparten apuntes», explica Enrique Ruiz Galán, uno de los fundadores de esta plataforma de descarga gratuita de apuntes.

La propuesta para que el universitario gane dinero con sus apuntes y trabajos, apunta Ruiz Galán, «es radicalmente sencilla, puesto que se basa en convertirlos en un nuevo soporte publicitario insertando anuncios cada cinco páginas». Así, mientras que los contenidos que se bajan de la web son gratuitos, quienes suben sus apuntes ganan 15 céntimos por descarga. El patrocinio de los apuntes aparece en la esquina de las hojas o a pie de página y también en la pantalla del ordenador durante el ciclo de descarga.

Lo más buscado son exámenes

En el caso de los universitarios valencianos, destaca el portavoz de wuolah, los apuntes más solicitados son los de Medicina, Derecho e ingenierías. «La mayoría busca exámenes resueltos de cursos anteriores, trabajos y ejercicios hechos así como también apuntes de aquellas asignaturas a las que la gente no va a clase», detalla.

Actualmente se registran una media de 200 nuevos usuarios al díen esta web que empezó a funcionar hace tres meses. «Ahora que es época de preparar los exámenes de febrero el incremento del tráfico de datos ha sido brutal», destacan los creadores de wuolah.

Los impulsores del portal avanzan que esta semana introducirán una nueva versión que permitirá la vista previa de los apuntes. Los materiales más valorados son los que están pasados a ordenador o en formato PDF, aunque también hay quien sube imágenes escaneadas de sus notas manuscritas. La página, con el fin de evitar la picaresca, dispone de herramientas que identifican tanto las autodescargas como la bajada de apuntes en serie.