El Tribunal Superior de Justicia ha pedido a la Fiscalía Anticorrupción otra traducción de la declaración del magnate de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone para decidir si investiga al expresidente del Consell Francisco Camps por malversación y prevaricación. La sala se escuda en que la acusación contra Camps se basa «en gran medida en la declaración de Ecclestone», que el fiscal ya facilitó en español. Los magistrados se amparan en el artículo 144 de la ley de Enjuiciamiento Civil, que permite solicitar la traducción oficial íntegra del documento. La decisión de la sala revela que no tiene claro qué hacer porque Anticorrupción también basó buena parte de su acusación en los informes de la Intevención General del Estado y en las declaraciones que prestaron altos cargos de la Generalitat y que apuntaron a la supuesta prevaricación porque presuntamente no se respetaron los procedimientos legales.

Los jueces inciden en la providencia en que la «declaración de Ecclestone se ha aportado sin la traducción debida» y reclaman al fiscal que aporte una nueva transcripción «a la mayor brevedad posible y a los efectos de adoptar la decisión oportuna».

El fiscal Anticorrupción Vicente Torres presentó hace diez días un informe de 37 páginas en el que desgranaba al TSJ los «sólidos indicios delictivos» que había encontrado contra Camps. El escrito reproducía en castellano la declaración de Ecclestone, que reconoció que Camps le propuso el modelo de contrato y que la Generalitat decidió pagar el canon que debía afrontar la empresa privada Valmor «por los problemas financieros del evento».

Ecclestone aseguró al fiscal que fue Adrián Campos el que le presentó a Camps y que «la idea» de celebrar la carrera en Valencia «surgió de él». «El 26 de septiembre me encontré con Camps y Barberá en el Palau de la Generalitat ... y me trajo un contrato de la reunión», según recoge la traducción en castellano de la declaración de Ecclestone que el fiscal reprodujo en su informe.

Viajes a Londres

Anticorrupción también se apoya en la declaración de Ecclestone para denunciar que Camps está detrás de la decisión de que la Generalitat asumiera el pago anual de la prueba. «Camps viajó a Londres el 21 de julio de 2009 y se reunió con Ecclestone donde le garantizó el abono del canon anual ya que a un mes vista de la celebración del Gran Premio Valmor no había hecho frente a su principal obligación contractual», según aseguró Ecclestone. El propio magnate confirmó que la representante de Camps —Belén Reyero— le indicó por correo electrónico que a partir de 2009 el Consell se haría cargo del canon multimillonario. «Reyero comunicó a nuestro equipo que el Gobierno valenciano había decidido pagar la cuota debido a los problemas financieros del evento. El Consell solo quería ser el responsable del pago de la cuota y las obligaciones administrativas, y no de cosas como los derechos de comercialización», según los extractos de las declaraciones traducidas en español que el fiscal ya aportó a la sala.

El escrito del fiscal se sustenta en más indicios que la sala no ha tenido en cuenta para admitir la querella. La Intervención General del Estado considera nulos los contratos multimillonarios por los que el Consell asumió el canon de la prueba. El órgano auditor de las cuentas de la Administración entiende que los acuerdos entre Valmor y la empresa pública Sociedad Proyectos Temáticos (SPTCV) infringen el Código Civil porque solo imponen cargas a la firma de la Generalitat.

Además, el presidente de la SPTCV, Eusebio Monzó, confesó que firmó el contrato por el que obligaba a la sociedad a pagar el canon anual de 26 millones de dólares porque se lo ordenó el vicepresidente Gerardo Camps.

La querella del fiscal Anticorrupción también denuncia a la exconsellera de Turismo Lola Johnson y al empresario Jorge Martínez Aspar. La sala tiene que decidir si admite la querella porque Francisco Camps está aforado por su condición de diputado autonómico. Anticorrupción sitúa a Camps como responsable, negociador y avalista del desvío de fondos públicos. El fiscal formalizó la querella contra los tres horas después de que el organizador de la Fórmula 1 contestara a sus preguntas desde Londres el 18 de diciembre.