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Análisis

La precariedad laboral y el paro impiden emanciparse a ocho de cada diez jóvenes

Solo el 22,1 % de los menores de 34 años vive fuera de casa, frente a los 51,6 % que lo hacían en 2007- Más de 75.000 treintañeros valencianos han vuelto con sus padres al no poder hacer frente a la compra o alquiler de una vivienda

Unos jóvenes tramitan las ayudas para la emancipación del ministerio. m. á. montesinos

Pedir fiambreras para evitar más gasto en la compra de la semana, echar de menos los caldos y guisos de papá o los abrazos de mamá o dejar de discutir con los hermanos por el mando de la televisión es algo que muchos jóvenes valencianos no pueden sentir, ya que todavía viven en el nido familiar. Con una tasa de temporalidad laboral de casi el 90 % y una completamente desaparecida ocupación entre los menores de 25 años, no es de extrañar que sólo dos de cada diez jóvenes valencianos vivan emancipados, o lo que es lo mismo, que el 80 % de hombres y mujeres menores de 34 años vivan con sus padres.

Estos son los datos que arroja el último informe del Comité Econòmic Social de la Comunitat Valenciana en base a las cifras recogidas por el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España. Según este último organismo, de los 1.066.771 jóvenes valencianos registrados en el segundo trimestre de 2014, sólo 434.031 vivían independientemente, es decir, el 22,1 %.

Esta cifra contrasta con la tasa de 2007, año en el que comenzó la crisis económica que golpea al país, especialmente a miles de jóvenes. Durante el tercer trimestre de ese ejercicio, de los 1.263.676 jóvenes valencianos, 651.483 vivían fuera del núcleo familiar de origen, el 51,6 %. La caída en más de un 29 % de esta tasa solo se explican según el propio observatorio estatal y el comité autonómico, por la precariedad laboral a la que están sometidos los menores de 34 años. En cinco años, 217.000 jóvenes se han visto obligados a volver a casa de sus padres o ni se han planteado salir de ella.

Por franjas de edad, el 7,3 % de los valencianos de entre 16 y 24 años pudieron irse a vivir fuera de casa. También lo hizo el 44,8 % de los pertenecientes a las edades comprendidas entre los 25 y 29, y el 77,8% de los jóvenes entre 30 y 34 años. Esta cifra, que no afecta a veinteañeros acabados de licenciarse y que comienzan a abrirse paso en el mundo, sino a treintañeros, también ha menguado respecto a 2007. Concretamente en 75.296 personas.

Respecto al resto de España, la tasa de emancipación de la C. Valenciana se sitúa en la media, con un 22,1 %. La comunidad autónoma con peores datos es Extremadura, con tan solo el 17,3 % de sus jóvenes viviendo de manera independiente. En el polo opuesto se encuentran las Islas Baleares, donde el 30,8 % de sus jóvenes reside fuera del núcleo familiar.

117.990 hogares jóvenes menos

Durante el tercer trimestre de 2014 existían en la C. Valenciana 234.196 hogares juveniles, esto es, los que están formados exclusivamente por miembros menores de 35 años. En 2007 esta cifra ascendía a 352.186, un total de 117.990 más. El esfuerzo económico que los jóvenes deberían realizar para acceder a la compra o el alquiler de vivienda en la Comunitat Valenciana es de los más bajos de España. Sin embargo, con el sueldo medio de cualquiera de ellos tanto la compra como el alquiler de vivienda representan un esfuerzo económico por encima del 30% máximo de endeudamiento tolerable. O sea, resulta difícil siquiera pensar en abandonar a los progenitores, algo de lo que algunos se dan cuenta a los pocos meses de estar viviendo fuera. «Me fui pensando que podía pagar un alquiler y vivir solo, y a los cinco meses tuve que volver a vivir con mis padres», lamenta Antonio García, un joven de 27 años afincado en Valencia.

De este modo, según indica el Comité Econòmic Social en su último informe, la compra de una vivienda libre sería viable solo para los hogares compuestos por personas de 30 a 34 años, para los cuales el coste de acceso no supera el 30% recomendado de los ingresos netos.

Este es el escenario que se le presenta en la actualidad a la mayoría de jóvenes valencianos, a pesar de la caída del precio de la vivienda -en Alicante era de 173.140 ? en 2007 y de 117.320 ? en 2013; en Castelló ha pasado de 176.020 ? en 2007 a 107.510 en 2013 y en Valencia de 154.750 ? en 2007 a 107.880 ? en 2013. Tener un propio techo nunca había sido más difícil.

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