En plena tormenta interna por la filtración de documentos internos de la Generalitat, principalmente los informes de la Intervención General, el Consell ha suscrito un acuerdo con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para tratar de reforzar la seguridad de la información, aunque pensando sobre todo en los ataques externos, más que en las fugas internas que tanto preocupa al Ejecutivo de Fabra. El convenio firmado por el director del CNI, Félix Sanz Roldán, y el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, persigue impulsar los aspectos del desarrollo de la sociedad de la información, mediante el intercambio de datos, formación especializada y proyectos tecnológicos.
En concreto, y entre otras actuaciones se busca que la Generalitat pueda adoptar en el futuro herramientas de seguridad y programas específicos propuestos por el Centro de Inteligencia. También se fija un apartado específico para la formación de los empleados públicos, a quienes precisamente el Consell ha puesto en el punto de mira por las filtraciones de documentos. Primero la Generalitat buscó un supuesto topo que aireaba documentos sensibles de Presidencia y ahora se pone el foco en la Intervención cuyos informes han acabado en los medios de comunicación. La portavoz, Maria José Català, anunció la semana pasada el propósito del Consell de reforzar las medidas de control sobre determinados documentos.
Centro Criptológico
El acuerdo entre el CNI y la Generalitat es de fecha reciente, 12 de febrero, y se solapa con la polémica por las filtraciones, aunque los ámbitos de actuación son distintos. Así, en la exposición de motivos del acuerdo se hace mención al avance de la sociedad de la información que ha supuesto el empleo masivo de las nuevas tecnologías para el acceso, la transacción y la difusión de información. A pesar de las enormes ventajas de las nuevas tecnologías, se apunta, las administraciones deben ser conscientes de que es necesario garantizar la protección y el control de acceso a los datos y «regular unos procedimientos adecuados para su almacenamiento, procesamiento y transmisión seguros». El acuerdo se firma con el Centro Criptológico Nacional del CNI que, entre otras responsabilidades, tiene los ataques procedentes del ciberespacio. Este centro trabajará codo con codo con personal del Centro de Seguridad TIC de la Comunitat Valenciana, que es el organismo que funciona desde 2007 como «guardián» de la ciber información. Cabe apuntar que los 120.000 equipos de la red corporativa de la Generalitat están expuestos a diario a miles de ataques: virus, spam o hackers que intentan pescar datos confidenciales.
