La consellera de Educación, Maria José Català, señala que las becas de comedor no son "un derecho inherente" aplicable a la totalidad de alumnos matriculados en el centro, sino que tienen "un carácter asistencial" que se concede en base a unos criterios que "se han establecido en un margen lo más amplio posible y atendiendo a la disponibilidad presupuestaria".

Català responde así en una respuesta parlamentaria, recogida por Europa Press, a la diputada socialista Pilar Teresa Sarrión Ponce, señala que en estos momentos no dispone de datos relacionados con las renuncias a la becas para el comedor escolar ni los motivos por los cuales se producen dichas renuncias.

Al respecto, se recuerda que esta conselleria, en cumplimiento de lo establecido en la Ley orgánica de educación, presta el servicio gratuito de comedor escolar a aquellos alumnos escolarizados en un municipio distinto al de su residencia.

Además, ha destacado que se publica anualmente una convocatoria de ayudas de comedor para el alumnado de segundo ciclo de educación infantil, primaria y secundaria obligatoria que cumplen determinados requisitos socioeconómicos.

Así, ha destacado que "a pesar de la grave crisis económica y precisamente para apoyar a las familias que más la están sufriendo, en la conselleria se han seguido manteniendo todas las ayudas sociales, como es el caso del comedor escolar".

Modificación de criterios

Al respecto, ha explicado que se han modificado los criterios, primando el criterio de la renta per cápita y vinculando la baremación a la renta más cercana, la del año inmediatamente anterior, con el objetivo de que las ayudas "lleguen realmente a aquellas familias que más lo necesitan en estos momentos, de manera que se va a garantizar la ayuda a las familias con rentas muy bajas y llegar al máximo número de beneficiarios colaborando con las familias en el pago del servicio de comedor".

En ese snetido, recuerda que las ayudas de comedor tienen "un carácter asistencial" destinadas al apoyo de las familias con "pocos recursos económicos y, a su vez, facilitan la integración social y laboral de los padres en situaciones específicas de necesidad".

"No se trata de un derecho inherente aplicable a la totalidad de alumnos matriculados en el centro, por lo que, basándose en su carácter de instrumento asistencial, hay que fijar unos criterios para determinar qué familias se encuentran en las situaciones de necesidad económico-sociales susceptibles de ser beneficiarias de la ayuda de comedor", ha apostillado.