El decreto de extensión de la jornada continua en los colegios públicos y concertados de Infantil y Primaria, el discutido horario intensivo que concentra todas las clases de 9 a 14 horas, seguirá durmiendo en los cajones de la Conselleria de Educación. El departamento que dirige la consellera Mª José Català anunció ayer que aplaza por motivos «pedagógicos» la generalización de esta reivindicación histórica del profesorado.

Educación justifica su decisión de frenar la universalización del horario matinal de cara al próximo curso 2015-16 en base al dictamen de la comisión de evaluación del programa experimental de la jornada continua. «Todos los técnicos e inspectores educativos de la comisión de seguimiento recomiendan por unanimidad que no es conveniente la extensión del programa experimental a más colegios debido al impacto negativo que tiene su aplicación hasta el momento», destacó ayer la directora general de Innovación de la conselleria, Beatriz Gascó.

Programa piloto en 31 colegios

El programa piloto de la jornada continua arrancó el curso 2013-14 con 9 colegios públicos „Cervantes de Paterna, la escuela de Cofrentes, Lope de Vega de Torrent, Rajoletes de Sant Joan, Antonio Machado de Elda, Azorín de Catral, la Paz de Alicante, el Deán Martín y la Mediterrània, ambos de Orpesa„ y este curso 2014-15 ha incorporado a 22 centros más. En total 31 de los 83 colegios públicos que solicitaron inicialmente participar. La comisión de seguimiento, tras analizar los resultados de las evaluaciones diagnósticas realizadas en 2013 y 2014 en los 9 colegios que iniciaron el programa, «ha constatado un empeoramiento de los resultados académicos en las competencias evaluadas en 8 de los 9 centros», dicen desde Educación.

Asimismo, añaden, «se ha observado un incremento del índice de repetición en los 9 centros a la finalización del curso académico 2013-14 respecto al curso anterior». Es decir, que ha crecido el número de alumnos repetidores en los 9 colegios tras la implantación del horario intensivo.

A la vista de los resultados, la comisión de técnicos e inspectores concluye: «no existen evidencias pedagógicas de los beneficios de la implantación de la jornada continua en el rendimiento académico del alumnado que puedan justificar la generalización del programa experimental». En cuanto a los 22 centros que se han adherido al programa este curso, la comisión subraya que «aún no se dispone de resultados de pruebas diagnósticas para poder realizar la comparación y por tanto analizar el impacto de la nueva organización escolar en los resultados del alumnado».

Por ello propone que continúe el programa experimental «durante un curso más en los centros donde ya está implantado, sin ampliar a más colegios, con el fin de que se puedan obtener resultados de la evaluación diagnóstica de todas las escuelas participantes que permitan establecer un estudio comparado y saber qué impacto real tiene la jornada continua en los colegios de Educación Infantil y Primaria de la Comunitat Valenciana».

Un año más en fase experimental

Gascó confirmó que la Conselleria de Educación va a seguir todas las recomendaciones de la comisión de seguimiento: «lo que vamos a hacer es darle continuidad a los colegios que ahora mismo tienen la jornada intensiva pero no prorrogarla a más centros hasta que no tengamos resultados lo suficientemente convenientes que nos indiquen la idoneidad de generalizar o no esta medida educativa».

Tras dos intentos anteriores fallidos de negociar un decreto de jornada escolar que contemple el horario intensivo, en mayo de 2013 y en marzo de 2014 se retiró por «falta de consenso» entre sindicatos docentes y Ampas, Català ha vuelto a desistir. Ahora lo hace esgrimiendo razones pedagógicas.

Esta renuncia, que llega a siete semanas de que el 18 de mayo se abra el plazo de admisión de alumnado en Infantil y Primaria en los colegios públicos y concertados, estaba casi cantada pues apenas queda tiempo para negociar, aprobar y publicar el decreto de jornada escolar y celebrar el referéndum entre las familias de los alumnos que Educación exige para implantar el horario intensivo matinal.

En dicho referéndum debían votar el 85 % de padres y computarse un mínimo de un 60 % de síes en favor del cambio horario. Además, Educación obliga a que los colegios con jornada continua mantengan el servicio de comedor y ofrezcan extraescolares gratuitas hasta las 17 horas para aquellas familias que no pueden recoger antes a sus hijos.