Durante cuatro elecciones consecutivas el PP se ha cobrado una mayoría absoluta en las urnas con intereses. Le sobraban diputados suficientes para permitirse la dimisión-expulsión de Rafael Blasco, aunque la amplia mayoría no alcanzaba a poder prescindir de la legión de imputados en causas judiciales de corrupción. Si hoy se celebrarán los comicios autonómicos convocados para el 24 de mayo, Alberto Fabra no tendría ningún problema con la calculadora. No hay forma de que le salgan las cuentas para aglutinar una mayoría sólida de gobierno, según una encuesta encargada por el PSPV. El sondeo prevé un hundimiento histórico del PP de tal magnitud que ni siquiera pactando con Ciudadanos podría sumar 55 escaños en las Corts.

Los populares lograrían 34 diputados y entre el 27% y el 27,5% de los votos. El partido de Albert Rivera se confirma su eclosión al lograr entre 12 y 14 escaños con una intención de voto que oscila entre el 10,8% y el 11,6%. Un hipotético pacto estaría a entre dos y cuatro escaños de los 50 que conforman la mayoría absoluta. El PP queda muy lejos del 49,4% de 2011. Calca curiosamente el resultado del PSPV en las anteriores autonómicas. Los socialistas, por su parte, también retroceden, pero mucho menos. Pasarían del 28% al 23-23,9%. Perderían entre 5 y 7 diputados para lograr 26-28. Pero la mejor noticia para el candidato Ximo Puig es que el sondeo aleja cualquier posibilidad de sorpasso. El PSPV tiene más que consolidada la segunda plaza, lo que sitúa al de Morella en las mismas puertas del Palau.

La aritmética ofrece a Ximo Puig varias posibilidades de convertirse en presidente de la Generalitat con un pacto de gobierno tripartito. La más factible pasa por un acuerdo con Compromís y con Podemos. Para ser investido presidente, lógicamente no hace falta un pacto de gobierno sino una mayoría simple en segunda votación o absoluta en la primera. La formación de Mònica Oltra es la tercera fuerza en cuanto a intención de voto (12-12,5%) y en diputados. Lograría 13. Ciudadanos podría superarla (12-14) en escaños, pero no en porcentaje de voto. El partido de Pablo Iglesias lograría 12 actas en las Corts con un 11,4-12% de los sufragios.

La encuesta encargada por los socialistas retrata prácticamente un empate técnico entre Compromís, Ciudadanos y Podemos. Esquerra Unida, que logró un 5,9% en 2011 y 5 diputados, quedaría fuera del Parlamento autonómico al no superar la barrera del 5%. Tampoco conseguiría representación la UPyD de Rosa Díez y Toni Cantó, que apenas llegaría al 2-2,4%, si hoy se celebraran elecciones, según esta encuesta elaborada a partir de 2.056 entrevistas telefónicas realizadas entre el 1 y el 15 de marzo.

Podemos, que presenta a Antonio Montiel como candidato a la Generalitat, engulle a una parte del electorado socialista, corta las alas al ascenso vertiginoso de Compromís „que, con todo, dobla su presencia„ y, sobre todo, se come una porción suficiente de los votantes de Esquerra Unida como para convertirla en extraparlamentaria. Con todo, el sondeo augura que Podemos pierde mucho fuelle si se compara con otras encuestas publicadas. En parte, experimenta la huida del voto indignado que desertó del PP y recala en Ciudadanos, previa parada en el apeadero de Podemos. El sondeo que encargó el PP y del que dio cuenta Levante-EMV daba 20 escaños a Podemos y 24 a los socialistas. El sondeo del PSPV retrata un mapa político valenciano más fragmentado, que ya fue anticipado en las europeas. El bipartidismo representaría a la mitad del electorado y coparía entre 50 y 52 escaños de los 99 de las Corts.

Por circunscripciones, el PP logra su mejor resultado en Castelló (29,3-29,8%) y el peor en Valencia (26,2-26,8%), mientras que el PSPV y Ciudadanos conseguirían registros parejos en las tres provincias. Compromís presenta resultados muy desiguales, que van del 14,6-15,3% en Valencia al 8,8-9,1% en Alicante. Podemos logra el mejor resultado en esta circunscripción (12,6-13%) y está por debajo del 9% en Castelló.