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Socialistas valencianos

El PSPV aspira a una mayoría clara para desmontar el plan de Oltra y Montiel

Puig quiere ampliar su electorado buscando el centro para que Podemos y Compromís no le superen

El PSPV aspira a una mayoría clara para desmontar el plan de Oltra y Montiel

EL PSPV no está dispuesto a arrugarse ante el órdago de Mònica Oltra. La colíder y candidata de Compromís dio ayer domingo en Levante-EMV carta de naturaleza al escenario postelectoral que lleva deslizando hace meses en círculos privados: ella como presidenta y solución para dar salida al bloqueo de una izquierda sin mayorías claras y en la que socialistas y Podemos no pueden apoyarse mutuamente por una cuestión de imagen de cara las generales de noviembre.

Si las urnas no dan a Oltra la primacía por la izquierda (antes de la aparición de Podemos aspiraba al «sorpasso» a Puig), ella la tomará a través de la aritmética parlamentaria apoyándose en en el partido de Pablo Iglesias. Como ayer contó Levante-EMV, en un hipotético escenario como el que arrojan hoy la mayoría de encuestas „con el PSPV como primera fuerza de la izquierda pero sin claridad, y con Podemos y Compromís sumando mas apoyos que los socialistas„, Podemos respaldaría la investidura de Oltra. Trasladarían así la presión a Puig, quien se vería en la encrucijada de elevar a Oltra y condenar sus siglas o dejar gobernar al PP en minoría.

«Eso no va a pasar», responden taxativos desde Blanquerías. «Esa opción de Mònica presidenta la damos por amortizada. Una persona como Montiel (Podemos) que no quiere entrar en el gobierno no puede decir quién es presidenta. Ese tripartito con Oltra de presidenta no va a existir», asegura una fuente autorizada. Para los socialistas, en ese hipotético escenario como primera fuerza de la izquierda ellos estarían legitimados para formar gobierno, con todas las condiciones que el resto de fuerzas quisieran marcar a cambio de su apoyo en la investidura, pero sin que el PSPV renunciara a ocupar el Palau. «El dilema sobre hacer el juego al PP sería para Podemos y Compromís, no para nosotros», resumen.

En el PSPV asumen que su principal reto, más que en tumbar al PP, consiste en conseguir que la foto que salga la noche del 24 de mayo sea la de un PSPV como la voz claramente dominante de la izquierda. Solo así podrá dictar las condiciones del «cambio de régimen». Un escenario, quizá, como el que ofrece la encuesta interna del PSPV que ya publicó este diario: con Puig entre 26 y 28 escaños, el doble que Compromís (13) y Podemos (12).

A ese escenario encamina Puig sus esfuerzos ahora. Lo dejó claro, por ejemplo, en su discurso el sábado ante el comité federal y los periodistas. Los socialistas buscan ampliar su espacio por el centro del espectro „apelan a los que se sienten «traicionados» por el PP„ y también alertan a la ciudadanía del peligro de fragmentación.

Dentro de la multitud de escenarios que se vislumbra tras el 24M, Blanquerías ve también con buenos ojos un acercamiento a Ciudadanos. En el actual contexto no se descarta ninguna alternativa, incluso un gobierno en minoría con el apoyo del partido de Carolina Punset que dejaría en fuera de juego a Compromís y Podemos. Puig está «centrando» el discurso del PSPV, hablando de una «nueva transición» y de «pactos de la Generalitat», «gobernar para todos y apelar a la sensatez». Y esa hoja de ruta está en las antípodas de respaldar el discurso de «izquierda no neoliberal» del que ayer hablaba Oltra.

Por su parte, el líder autonómico de Podemos, Antonio Montiel, aseguró ayer que «no ha acordado ni acordará nada» con Compromís u otro partido antes del 24M. «Podemos aspira firmemente a liderar la alternativa al PP» y no va a realizar «negociaciones previas a espaldas de la opinión pública».

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