Las carreteras de la Comunitat Valenciana y Cataluña, donde ayer comenzaban las vacaciones de Semana Santa para la mayoría de sus ciudadanos, protagonizaron el mayor número de incidencias relacionadas con la operación especial de tráfico.

Los principales atascos se registraron en los accesoa a la playa del Saler, nuevamente colapsados debido a la afluencia masiva de ciudadanos, y la A-3.

Un choque por alcance en el que se vieron implicados varios vehículos hizo que la autovía fuera incapaz de absorber el intenso tráfico que salía de la ciudad en dirección al interior y el que se incorporaba a la A-3 desde la A-7.

El accidente, ocurrido poco después de las 9 de la mañana, fue cargando la carretera hasta que pasadas las 12 del mediodía, la retención ya afectaba al tramo entre los puntos kilométricos 329,5 y 336 en sentido Madrid.

Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), poco antes de las dos de la tarde las mayores complicaciones se producían en la en la CV-401 y en la CV-500 en la capital y en la A-38 en Sueca, en tanto que en Alicante la autopista AP-7 registraba retenciones en Ondara.

En la CV-500, la carretera del Saler, la retención es de cuatro kilómetros (del punto kilométrico 3 al 7 en dirección a Sueca), en la A-38, a la altura de Sueca, los atascos son de dos kilómetros (del kilómetro 14 al 12) en sentido hacia Alicante; y en la CV-401, a la altura de Valencia, había problemas en un kilómetro (del kilómetro 6 al 7).

La operación especial de tráfico de Semana Santa continuará el próximo domingo, cuando se espera el regreso a Madrid de miles de vehículos mientras en las comunidades de Cataluña y Valencia, la festividad del lunes de Pascua aplaza a ese día la probabilidad de que surjan problemas.