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Mil nombres para un partido

El galimatías local de Podemos

El partido de Iglesias no se presenta a las municipales pero sus cuadros locales han impulsado multitud de alternativas, diferentes en cada población

El galimatías local de Podemos

La decisión de Podemos de no presentarse a las municipales del 24 de mayo con sus siglas ha generado una auténtica explosión de nuevas formaciones en la C. Valenciana. Pablo Iglesias decidió hace tiempo no deteriorar su marca en la carrera a la Moncloa arriesgándose en un ámbito tan incontrolable como el local. Un cortafuegos para mantener su proyecto virgen hasta noviembre. Pero sus seguidores sí concurrirán: impulsando proyectos nuevos o participando en otras plataformas.

Se cuentan por decenas las nuevas siglas que, con la fórmula jurídica de agrupación de electores o la de partido instrumental, están llamando a la puerta del Ministerio del Interior para su inscripción. Todo ello en vísperas del 24M y con los funcionarios de Interior desbordados. El 20 de abril termina el plazo para presentar candidaturas ante la Junta Electoral, y el ministerio tiene 20 días de margen para dar luz verde a los nuevos partidos. Algunos están decidiendo aún qué quieren hacer o recogiendo firmas para ser agrupación. Van a llegar justos de hora.

La solución local, en manos de cada agrupación, ha dado lugar a un auténtico galimatías de nombres y logos en todo el territorio. Y eso preocupa a dirigentes locales consultados: primero, porque la falta de continuidad nominal hará que votos de Podemos se pierdan para «el cambio en los ayuntamientos»; segundo, porque los votos que saquen no computarán para la diputación y favorecerán al PP.

En la mayoría de casos no existe correlación de nombres. En Sagunt, por ejemplo, la alternativa es una agrupación de electores llamada «ADN Morvedre». Nada que ver con el «Reiniciem Canals», la plataforma en la que se han integrado los podemitas de ese pueblo de la Costera. O con el enérgico «Empoderem Massamagrell», en l'Horta Nord.

Muchas de estas marcas, generalmente agrupaciones de electores, usan el morado como color corporativo y a veces también el círculo en el logo que lucirá la papeleta. Ese es, precisamente, uno de los problemas a los que se enfrentan los podemitas: conseguir que sus simpatizantes identifique la opción homologada para su pueblo.

En otros casos, ni el nombre ni el color ni el logo tendrá nada que ver. Como en las grandes ciudades, donde Podemos se ha vinculado a los «Guanyem». Los podemitas de Castelló han apostado por la marca «Castelló en moviment». Es la agrupación de electores surgida del movimiento Guanyem, que ha renunciado a ese nombre después de que un asesor del PP „cosas de la política de trinchera„ se adelantara a registrar la marca.

En Valencia, Podemos se ha hecho con el control de Guanyem, pero aquí se llamará «Valencia en comú». Decidieron concurrir con la fórmula de partido instrumental para que los votos computaran para la diputación. Con todo, en plenas primarias, no parecen muy interesados en arbitrar mecanismos para hacer valer los votos del partido judicial. La cúpula de Iglesias no quiere ver ni en pintura algo parecido a una estructura provincial.

En este partido judicial, de hecho, parece complicado que se sumen esfuerzos. Los podemitas de Torrent no se presentan. En Moncada (l'Horta Nord), tanto Guanyem Moncada como la candidatura A.MUN se atribuyen el apoyo de los podemitas, divididos allí.

Alicante es la única gran capital en la que Guanyem irá con su nombre. O algo parecido. Allí un Podemos dividido participa aparentemente en ese proceso, pero es EU quien lo pilota. Es una coalición y los votos de la capital le sumarán a EU para la diputación, junto a municipios como Sant Vicent del Raspeig. En Elx, la otra gran ciudad, los podemitas controlan Guanyem Elx, que será agrupación de electores. Allí ni siquiera van de morado, ni círculo, ni tan solo logo de Guanyem. Manda el verde ilicitano.

Por otro lado, los discípulos de Iglesias en otras ciudades han tirado del «Sí se puede» para vincularse a la retórica podemita. Ocurre en Gandia, Paterna o Santa Pola. En Albal son «Som Albal», pero su iconografía es calcada a la de Podemos.

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