­Un desprendimiento de grandes proporciones arrojó ayer cientos de toneladas de roca y tierra sobre la carretera CV-428 de acceso a la población de Cortes de Pallás, que ha quedado totalmente incomunicada.

El derrumbe, que tuvo un antecedente con la caída de una primera roca el pasado domingo, ha destruido casi un centenar de metros de carretera, bloqueado el acceso a la galería subterránea donde se encuentra la central de Cortes- La Muela y provocado serios desperfectos en una de las líneas de alta tensión que salen del complejo hidroeléctrico.

El desprendimiento de tierras, en torno a las 20 horas del lunes, ha obligado también a cortar al tráfico una carretera comarcal. Fuentes de Iberdrola han indicado que el desprendimiento se produjo en el camino de acceso a la central eléctrica, no en el interior del túnel, y que no ha afectado a las instalaciones, donde había en ese momento 70 trabajadores que fueron luego evacuados, entre ellos el vigilante del recinto, que resultó herido leve.

La central eléctrica no está en funcionamiento hoy "por prudencia", a la espera que se que lleven a cabo las comprobaciones oportunas, según un portavoz de Iberdrola, que ha indicado que se desconocen las causas del desprendimiento, aunque ha precisado que hace años que no se ha realizado obra civil en esa zona.

El alcalde de la localidad, Alberto Enrique Sáez, ha explicado que la carretera comarcal que da acceso a la población "probablemente haya desaparecido", ya que ha caído sobre ella "una montaña" y la cantidad de escombros es "inmensa".

Por ello, ha explicado que se han habilitado vías de acceso alternativas en pistas forestales para que los vecinos puedan salir y entrar, mientras que las tareas de desescombro no comenzarán hasta que haya estudios técnicos que garanticen que es seguro actuar en la zona y que no va a haber nuevos desprendimientos.

"Hasta entonces, es una temeridad trasladar maquinaria pesada y que se pueda causar un daño mayor", ha afirmado el alcalde, quien ha expresado su temor de que "tardarán" esos informes en los que han empezado a trabajar los técnicos de conservación de la Diputación de Valencia, ya que hay que hacer mediciones, estudios de la zona y otras acciones.

Alberto Enrique Sáez ha señalado que el desescombro del desprendimiento se realizará cuando los "informes pertinentes garanticen la seguridad" de los trabajadores. Estos informes se realizarán con "tecnología tan puntera como drones o helicópteros", ha apuntado.

El alcalde ha afirmado que por el momento se desconoce el motivo del desprendimiento, que se ha producido en una zona donde "ha llovido mucho en los últimos tiempos" y donde desde 2007 se han llevado a cabo las obras para construir la mayor central hidroeléctrica de bombeo de Europa.

Salidas a través de caminos forestales

El Ayuntamiento de Cortes de Pallás ha organizado las salidas del pueblo por caminos forestales tras los desprendimientos registrados este lunes en la montaña y que han obligado a cortar la CV-428, según ha informado el alcalde del municipio, Alberto Enrique Sáez.

El primer edil ha explicado que la situación tras este incidente está "controlada" y ha dicho que se están realizando los pertinentes estudios para saber cómo actuar y proceder con la retirada de piedras que han afectado al túnel de la central eléctrica Iberdrola.

En esta línea, ha señalado que el pueblo --que actualmente cuenta con unos 300 ó 350 vecinos-- no se encuentra aislado "al 100 por cien" puesto que desde el consistorio se han organizado salidas por caminos forestales: "Hemos hechos salidas guiadas con trabajadores, vecinos y turistas, para ir sacando a gente que tiene que ir a trabajar o a médicos".

"Se están organizando salidas por terrenos conocidos, de manera guiada y con precaución", ha insistido. "Todo ello --ha agregado-- requiere la máxima atención y se está gestionando desde el ayuntamiento".

Durante la noche, desde el consistorio también han permanecido de guardia y los trabajadores que en el momento del desprendimiento estaban en las instalaciones de Iberdrola, también pudieron ser evacuados y salir "sin ningún problema".

Despejar la carretera y asegurar la zona

Los trabajos que diversos efectivos llevan a cabo se centran en despejar la vía y en asegurar la zona para evitar nuevos derrumbes. Así lo ha indicado este martes el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Serafín Castellano, que ha destacado la coordinación que se ha dado entre todos los servicios, de emergencia, seguridad y sanitarios, "desde las primeras horas" tras producirse los desprendimientos.

Informe geotécnico

La Diputación de Valencia elaborará un informe geotécnico, en colaboración con expertos, del estado de la ladera de la montaña en la que está ubicada la CV-248, cortada por un desprendimiento de tierras junto a la central eléctrica de Iberdrola en Cortes de Pallás.

La corporación provincial ha anunciado en un comunicado que está elaborando un análisis y diagnóstico de la zona, antes de limpiar la carretera y estabilizar la montaña.

Estos trabajos podrían alargarse unas semanas antes de intervenir en la zona "toda vez que se plantea un problema geotécnico de envergadura", que debe abordarse con cautela antes de iniciar los trabajos de desescombro y las posibles obras que aseguren las condiciones de estabilidad de la montaña, han explicado.

Según las fuentes, el informe dará respuestas a las preguntas básicas para definir los siguientes pasos: "qué hay que hacer, cómo se puede hacer y cuánto cuesta hacerlo".

Decenas de contratados

En Cortes de Pallás hay ahora mismo decenas de trabajadores contratados por las empresas encargadas de la ampliación de la central eléctrica.

El derrumbe alcanzó también la carretera de acceso a la caverna, aunque sin llegar a tapar el túnel de entrada al lugar donde se ubica la central hidroeléctrica de Cortes-La Muela, donde se ultiman los trabajos de ampliación con un nuevo grupo de turbinas. Se desconoce si el desprendimiento ha provocado también hundimientos en el interior del túnel y si hay heridos entre los trabajadores de Iberdrola que en ese momento se encontraban en el interior.

Según testigos presenciales, en el momento del desprendimiento se oyeron varias explosiones, posiblemente vinculadas a los cables de alta tensión que atraviesan la zona y que conectan con la gran subestación eléctrica situada a media ladera.

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