El catálogo de unidades docentes de Educación Infantil, de 3 a 5 años, para el próximo curso 2015-16 publicado ayer por la Conselleria de Educación suprimirá un total de 68 aulas de esta etapa en la escuela pública mientras sólo prevé crear 9. Esto arroja un saldo final negativo de 59 aulas menos que el departamento de la consellera Mª José Català justifica por «la disminución de población escolar de Infantil por el descenso de natalidad experimentado en los años 2012, 2011, 2010, años de nacimiento de los alumnos que estarán en esta etapa el próximo curso».

Al menos 14 de las 69 aulas de Infantil que se van a cerrar son de colegios de enseñanza en valenciano. En el lado contrario, cuatro de las 9 unidades a crear son también en lengua propia. Así pues, las líneas en valenciano perderán 10 aulas de Infantil. Sin embargo, esta cifra puede ser mayor ya que buena parte de los 65 colegios que perderán aulas de Infantil son de doble línea en valenciano y castellano. En estos casos, por las supresiones registradas el curso pasado, la conselleria suele salvar las unidades en castellano en detrimento de la lengua propia bajo el argumento de que la nueva Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) le obliga a mantener una«oferta docente razonable» en el idioma de Cervantes.

Habilitaciones paliarán el recorte

No obstante este catálogo de unidades y puestos docentes no contempla las aulas habilitadas con carácter temporal „únicamente para el próximo curso„ que completan el arreglo escolar. Educación argumenta que las habilitaciones en Infantil suman 64 unidades, a las que hay que restar 16 aulas que se cerraran temporalmente por falta de alumnos. En total, pues, habrá 48 habilitaciones o nuevas aulas provisionales con lo que las 59 supresiones se reducirán a 11. La conselleria no detalla en qué colegios habilitará aulas.

El cierre de unidades de Infantil, la puerta de entrada del alumnado a la enseñanza, es la crónica de la muerte anunciada de una escuela si se produce en la clase de 3 años pues supone cortar de raíz la incorporación de alumnos de nuevo ingreso. Este es el caso del colegio Cremona de Alaquàs, una escuela de tres líneasen barracones que Educación quiere cerrar al sostener que este municipio de l´Horta Sud ya cuenta con suficientes centros construidos para atender la demanda escolar, por lo que este curso ha suprimido las 3 aulas de 3 años y el próximo no ofertará ninguna de 4 años. Es decir, que en 6 años deberá cerrar.

La Federació de Treballadors de l´Ensenyament (FETE) de la UGT atribuye las supresiones al incremento de ratios a 30 alumnos por aula en Infantil y Primaria vigente desde el curso 2012-13. «En una coyuntura de crisis, con bajada de la natalidad, con pérdida de alumnado inmigrante, la solución pasa por bajar las ratios a 15 o 20 alumnos en Infantil y a 20 en Primaria», sostiene el sindicato.