El Ayuntamiento de Meliana, en colaboración con el Museo Nacional de Cerámica, ARAE Patrimonio y Restauración SLP, el Centro de Investigación y Difusión de la Cerámica Nolla (CIDCen) y la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Cerámica, organizan el I Congreso Nacional sobre Cerámica Nolla, que se celebrará desde hoy hasta el sábado. El seminario abordará este producto cerámico innovador que apareció comercialmente en 1865. Se trataba de un gres porcelánico teñido en masa, de altas prestaciones, con el que se realizaban complejas decoraciones. Su tecnología de producción fue la más avanzada utilizada en materiales cerámicos de pavimentación o revestimiento y fue colocado en innumerables inmuebles de la arquitectura eclecticista y modernista de la segunda mitad del siglo XIX

En 2014 se cumplió el 150 aniversario de la concesión por Isabel II de la Real Cédula del 6 de septiembre por la que se otorgó privilegio de invención «para fabricar baldosines de arcilla pulverizada y otras materias de varias formas y colores y con incrustaciones». Las primeras piezas salieron de los talleres el 11 de marzo del año 1865, día que debe considerarse la fecha de nacimiento oficial del mosaico Nolla, por lo que celebramos esta efeméride, al ser reconocido oficialmente ante notario por los miembros designados de la Junta de Comercio de Valencia.

La fábrica, impulsada por el industrial Miguel Nolla Bruixet (Reus, 1815- Meliana, 1879), supuso el inicio de la producción del gres porcelánico de altas prestaciones en formato mosaico. El modelo industrial se basaba en los desarrollos de Maw en Inglaterra y en otras fábricas contemporáneas con las que compitió en precio y calidad. Fabricó piezas monocromas y también otras bicromas realizadas a la encáustica. Supuso un gran avance al mecanizar la producción de cerámica de aplicación arquitectónica introduciendo la prensa de husillo y hornos de alta temperatura capaces de alcanzar más de 1250 ºC. Tras su fundación, el mosaico Nolla recibió enormes elogios por su calidad y precio competitivo en la exposiciones universales de París de 1867 y de Viena de 1873. El mosaico Nolla se fabricó hasta los años setenta, alcanzando un siglo de presencia en el mercado bajo varias firmas consecutivas, Hijos de Miguel Nolla y Mosaico Nolla S.A.