Podemos lanzó ayer su campaña marcando distancias con la «vieja política» a cuenta del siempre espinoso asunto de la financiación de los partidos. «No vamos a aceptar compromisos ni deudas ni hipotecas con el sistema financiero; no vamos a caer en la trampa de tener que responder después a favores ni a intereses del sistema financiero», afirmó ayer el candidato a la Generalitat, Antonio Montiel.

Los podemitas pretenden financiarse en esta campaña con el apoyo de sus simpatizantes y desde hoy lanzan una campaña de microcréditos, con aportaciones entre 100 y 1.000 euros, que serán devueltos sin intereses dentro de seis meses, con lo que reciba el partido en subvenciones por sus resultados electorales. Será una campaña «low cost», ya que aspiran a recoger 120.000 euros en una primera recolecta. «No vamos a jugar al monopoly», señaló.

El líder de Podemos se pronunció así ayer durante el acto de presentación de las candidaturas autonómicas. Como se preveía, la dirigente estatal Sandra Mínguez será la número dos por Valencia. Llum Quiñonero, activista feminista y universitaria durante los 70, será la cabeza de cartel por Alicante; y César Jiménez lo será por Castelló.

Las listas han tenido algo de «cocina». La votación en primarias provocó que varios candidatos de la lista de Montiel que iban en el furgón de cola aparecieran de repente en los primeros puestos. Fue una operación deliberada del sector crítico del partido, que maniobró así a modo de protesta votando en bloque a estos candidatos. Incluso se felicitaron del éxito de la operación con un comunicado. Montiel explicó ayer que algunos candidatos han renunciado por motivos personales y familiares, sin presiones, dijo. Se dan casos como el de Jose Francisco Almeria, expresidente de las bandas, que será el dos por Alicante debido a dos renuncias, ya que por votación le correspondía el sexto puesto. El criterio de paridad también ha retrasado en la lista a varias mujeres, ya que ha habido que intercalar hombres pese a que ellas fueron más votadas. Una candidatura con «solvencia profesional y ciudadana», dijo el candidato.