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Entrevista | Pilar Lima

"Lo primero que diría en las Corts es que soy igual que el resto"

Pilar Lima (Valencia, 1977) aspira a ser la primera diputada sorda en un parlamento español. Critica que los partidos son «muy cerrados» y Podemos le ha dado la oportunidad de convertir sus años de activismo en «política real». «Estamos acostumbrados a superarnos a nosotros mismos», proclama.

"Lo primero que diría en las Corts es que soy igual que el resto"

Tras muchos años en el movimiento asociativo de las personas sordas, la diplomada en Trabajo Social Pilar Lima se lanza al espacio público dentro de Podemos, el primer partido, dice, que ha apostado por «la igualdad de acceso a la política» para las personas como ella. Sueña con el momento de llegar a la tribuna de las Corts y usar el lenguaje de signos para dirigirse a los valencianos. Un gesto de «sensibilización» necesario «para que caigan las barreras». No lo tendrá fácil. Ha sido la décima más votada en las primarias en toda la C. Valenciana, pero su puesto es el octavo por Valencia. Si quiere entrar, el partido tendrá que superar las mejores expectativas de las encuestas.

¿Qué le ha hecho meterse en política?

En primer lugar, porque como cualquier otro ciudadano he visto que el movimiento político no evoluciona come me gustaría. Me preocupan los recortes, la corrupción, igual que al resto. Y en mi caso porque, como persona sorda, continúo viendo barreras de comunicación en distintos ámbitos, como la educación.

¿Y por qué Podemos?

Lo principal, por su filosofía. Coincido con su ideología y me han dado la oportunidad de acceder a la política. Los distintos círculos, las personas intérpretes también me han dado facilidades. Mi ilusión es que en el ámbito de la diversidad funcional se pueda producir un cambio.

¿Ha tenido alguna experiencia frustrante al acercarse a otros partidos?

La verdad es que no he intentado acercarme porque no he visto que haya accesibilidad. Veo que los grupos políticos son muy cerrados en general. El movimiento de personas sordas en que he estado implicada mucho tiempo hemos intentado contactar, presentado propuestas, pero no se han llevado a la práctica todavía.

En la política se han roto algunas barreras en los últimos años, como el alcalde tetrapléjico de Bonrepòs o el diputado ciego Ximo González.

Veo lo que ve el resto, y no vemos un avance positivo. En los últimos años hemos retrocedido en temas como el acceso a intérprete de signos. Los recortes nos han afectado también. La formación en lengua de signos no está extendida todavía. Se hizo una ley en 2007, que reconocía la lengua de signos y llevaba muchos años reivindicándose, desde 1990. Cuando se creó en 2007, llegó la crisis. La realidad es que no se ha visto ese cambio todavía.

¿Le ha inspirado la figura de Pablo Echenique?

Claro que sí, es un referente y también lo es desde el punto de vista político. Como las dos personas sordas en el Parlamento Europeo, nos da un referente con el que me identifico. Veo que tengo la posibilidad de participar, porque nos educan desde pequeñitos en que: 'tú no puedes hacer cosas'. A lo mejor quiero ser abogado y dicen que no puedo. Estamos acostumbrados a superarnos a nosotros mismos. Es un plus, falta poder participar en política. Hemos estado siempre en el movimiento asociativo de personas sordas, falta un paso más para participar en la política real.

En ese sentido no habría mayor impacto para dar visibilidad a su causa que dirigirse en lengua de signos desde la tribuna de las Corts.

Pues sí, hace falta una sensibilización fuerte para que caigan las barreras... es el objetivo principal que quiero conseguir.

¿Qué es lo primero que diría?

Diría que soy igual que el resto de las personas. Explicaría lo que queremos hacer los cien primeros días y me gustaría que la ley de Dependencia se revisara para promocionar la autonomía. Los copagos han afectado mucho y es lo más urgente que tenemos que revisar.

¿Qué echa de menos en el comportamiento de los ciudadanos y la administración en el día a día para favorecer su integración?

Lo que más ha afectado es la educación. La consecuencia ha sido que no hemos podido ascender profesionalmente o acceder a un empleo digno. La gente está pasiva respecto a nosotros y el colectivo de personas sordas, también. Espero que Podemos sea un movimiento que consiga que la gente se mueva.

Entonces existe un proceso de automarginación de las personas sordas ante las murallas del día a día...

Automarginación no creo que sea la palabra. Una persona sorda está las 24 horas luchando. A veces cuando vamos al cine, por ejemplo, vemos antes que había una película con subtítulos y cuando llegas la han quitado del programa. Tienes que ir a reclamar y a veces no apetece porque son las 24 horas todos los días. Pasa en el cine, y lo mismo en el Servef y en todos los sitios. Al final hay tantas limitaciones que pasas del tema y lo dejas estar.

¿Qué puede aportar usted como diputada?

Podemos conseguir muchas cosas, el cambio necesario y la consecuencia será la mejora social

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