Zapatero murió, pero el zapaterismo siguió vivo en Valencia. El PSPV, que siempre ha reivindicado el legado social de aquellos ocho años de Gobierno, puso de relieve ayer el alma feminista del partido. Lo hizo ya hace unos meses, con un acto en Valencia por el décimo aniversario de la ley contra la violencia machista que se convirtió en un homenaje de rehabilitación a la imagen pública del expresidente del Gobierno.

Ayer el candidato socialista a la Generalitat, Ximo Puig, devolvió al primer plano aquel Ministerio de Bibiana Aído y anunció que creará una Conselleria de Igualdad en el primer gobierno «paritario» si se convierte en presidente tras las elecciones autonómicas del 24 de mayo. Puig realizó este anuncio durante un acto del PSPV para presentar su programa de gobierno en materia de igualdad: «El cambio, o será feminista o no será», afirmó.

«Se habla mucho de los cambios que necesita la sociedad valenciana», dijo Puig, para añadir que «en estos momentos la inmensa mayoría de valencianos saben que el futuro no puede estar adosado al PP y lo están expresando en las encuestas».

De esta manera, insistió en que «el PP ha fracasado por su modelo político y económico, pero sobre todo ha fracasado absolutamente en el modelo de convivencia», porque «nunca ha sabido diferenciar entre las convicciones y morales propias con el fundamento de la ley que tiene que ser para todos». Para Puig, el feminismo «afecta a las raíces del socialismo pero realmente afecta a las raíces más profundas de la democracia». Y respecto al aborto lamentó que «el PP cada vez que llegan las elecciones utiliza la moral de una manera amoral».

En el acto también intervinieron la catedrática de Filosofía Moral y Política de la UNED, Amelia Valcárcer, y la senadora socialista Carmen Alborch, así como la catedrática de Historia Moderna Isabel Morant; la catedrática de la Facultad de Económicas, María L. Moltó; el profesor de medicina legal Miguel Llorente y la presidenta de Dones Progressistes, Teresa Blat.